Ya llega otro papel
que se quema,
y no me reconocieron
mis huidizos ojos.
Acabé con todo lo
que crecía a mi lado,
lo siento por eso,
soy asesino redentor.
Tal vez se cierre
por siempre un ciclo,
y comience la nada,
buscando un camino.
Tal vez permanezca
girando la rueda,
y las ilusiones
se vuelvan reales.
Sólo sé que luché
como lucha un ruiseñor,
cantando a través
de las heridas.
Sólo sé que di hasta
el último rincón
de mis emociones,
aunque no como quería.
Y me quise acercar
a otras sombras,
de verdad que sí,
pero nunca lo conseguí.
Y me quise olvidar
del fuego que abrasa,
del frío que quema,
del agua que ahoga.
Y me quise olvidar
de tus labios imposibles,
de tus manos lejanas,
de tu figura desconocida.
Y es como querer hundir
el cielo que se alza,
aún cuando cierras
todas las ventanas.
No soy sin ti, y tú sin mí eres,
dos círculos girando
sobre lo mismo, cada año,
un eterno retorno desolador.
Ahora aguardaré por
un último soplo de aire,
y si no llega, me iré,
allí donde nunca estuve.
Feliz 2016 a tod@s :)
Bienvenido a un mundo tan abstracto como lo que pasa por mi cabeza. Literatura rompecabezas que significa cualquier cosa menos la que es. O puede que veas la realidad.
jueves, 31 de diciembre de 2015
lunes, 28 de diciembre de 2015
Incendios
Él está sentado sobre el tronco de siempre. Tiene la vista fija en el bosque, un lugar que empieza a arder.
- Así son las cosas, ¿verdad? Mientras yo movía mis piezas, tú movías las tuyas. Ninguno decía nada. Sólo charlábamos. Yo escondía mis planes, y tú los tuyos. Jugábamos a no ser, a esquivar las balas. No esperábamos nada. Y todo este movimiento, ha conseguido pillarme desprevenido. No debería, pero así ha sido. El problema, o el alivio, es que tú aún no has visto lo que aguarda el mañana. Lo que desconozco es si esas acciones serán combustible para este incendio que acabará consumiendo todo lo que somos, o si, por el contrario, harán que se detenga. Sea lo que sea, marcará una nueva era. Yo ya quemé mi último cartucho. El de la sinceridad.
El todo o la nada.
https://youtu.be/PI2rWyXbv24
- Así son las cosas, ¿verdad? Mientras yo movía mis piezas, tú movías las tuyas. Ninguno decía nada. Sólo charlábamos. Yo escondía mis planes, y tú los tuyos. Jugábamos a no ser, a esquivar las balas. No esperábamos nada. Y todo este movimiento, ha conseguido pillarme desprevenido. No debería, pero así ha sido. El problema, o el alivio, es que tú aún no has visto lo que aguarda el mañana. Lo que desconozco es si esas acciones serán combustible para este incendio que acabará consumiendo todo lo que somos, o si, por el contrario, harán que se detenga. Sea lo que sea, marcará una nueva era. Yo ya quemé mi último cartucho. El de la sinceridad.
El todo o la nada.
https://youtu.be/PI2rWyXbv24
viernes, 25 de diciembre de 2015
Estrellas fugaces
Todos vemos a alguna estrella apagarse a lo largo de nuestras vidas. Echas un vistazo al cielo y ves la luz caer por última vez. Las llamamos estrellas fugaces, porque aunque nos llaman la atención, sabemos que no determinan nuestro día a día. Apenas lo condicionan.
Sin embargo, si lo que vemos apagarse es el sol, entonces las cosas serían muy distintas. Se perdería la fuente de calor, y el frío junto a la oscuridad inundarían lo que nos rodea.
Con las personas pasa igual. Y cuando ese sol se apaga, la devastación es terrible. Pierdes el lazo que tenías con alguien que, de una forma u otra, impactaba en tu día a día.
Porque, al fin y al cabo, tú sólo eres una estrella fugaz para ese sol que se te apaga.
https://youtu.be/EzqNtvQiCro
Sin embargo, si lo que vemos apagarse es el sol, entonces las cosas serían muy distintas. Se perdería la fuente de calor, y el frío junto a la oscuridad inundarían lo que nos rodea.
Con las personas pasa igual. Y cuando ese sol se apaga, la devastación es terrible. Pierdes el lazo que tenías con alguien que, de una forma u otra, impactaba en tu día a día.
Porque, al fin y al cabo, tú sólo eres una estrella fugaz para ese sol que se te apaga.
https://youtu.be/EzqNtvQiCro
miércoles, 23 de diciembre de 2015
Jacinto
Lo
conocí en un momento en que la memoria es turbia. Sólo algunos
recuerdos. Nada más. Parodias sobre el cuento de Caperucita
Roja.
Una nochevieja en casa de mis abuelos paternos, las campanas sonando.
Muchas de esas lagunas se resuelven por lo que otros me cuentan, pero
es más fuerte lo que se puede visualizar.
Él se marchó, aunque sé que no quería. Todavía era
joven. Se lo llevaron a cumplir condena carceleros que no son de este
mundo. Una prisión perpetua que deberían sufrir otros, más
crueles, más inhumanos.
Yo no lo vi, es cierto, pero me lo dijeron. Luces de
ambulancia, rostros de terror. Apenas esperanza. Pasos corriendo en
las escaleras. Es cierto que un riñón cuesta más de lo que
creemos. A veces, todo lo que nos queda por sentir.
Se marchó, aunque se quedó con nosotros. Una foto
antigua. Una cadena con su nombre, o un anillo. Una camiseta, tal
vez. Nada más.
Microrrelato seleccionado en concurso "Donde nací, donde vivo", de Letras con Arte.
Va para mi tío, que murió al carecer de riñones, siendo yo un niño. No se te olvida.
martes, 22 de diciembre de 2015
No lo sé
No te arrestará hoy
la policía del karma,
ellos saben que no
pueden cometer ese crimen.
No dibujes, déjalo,
que he descubierto
que el mejor lienzo
lo cubre tu sonrisa.
Ya lo ves, tu francés
me deja en suspenso,
mientras escribes
en tus hojas de cristal.
No regalas palabras,
yo lo sé bien,
se te da mejor
congelar este momento.
¿Qué es un diecinueve
sino un certificado
de tu esplendor?
¿Qué son los años
que escaparon huyendo
por los poros de la piel?
No lo sé, no lo sé,
alguien colocó
tu nombre en el
muro de la belleza.
No lo sé, no lo sé,
yo te pongo esta
vela, encendida,
y cuando soples
sólo iluminarás tú.
Felicidades Andrea :3
la policía del karma,
ellos saben que no
pueden cometer ese crimen.
No dibujes, déjalo,
que he descubierto
que el mejor lienzo
lo cubre tu sonrisa.
Ya lo ves, tu francés
me deja en suspenso,
mientras escribes
en tus hojas de cristal.
No regalas palabras,
yo lo sé bien,
se te da mejor
congelar este momento.
¿Qué es un diecinueve
sino un certificado
de tu esplendor?
¿Qué son los años
que escaparon huyendo
por los poros de la piel?
No lo sé, no lo sé,
alguien colocó
tu nombre en el
muro de la belleza.
No lo sé, no lo sé,
yo te pongo esta
vela, encendida,
y cuando soples
sólo iluminarás tú.
Felicidades Andrea :3
lunes, 21 de diciembre de 2015
No sé quién es
¿Quién es? -No sé: a veces cruza
por mi senda, como el hada
del ensueño: siempre sola...
siempre muda... siempre pálida...
¿Su nombre? No lo conozco.
¿De dónde viene? ¿Do marcha?
¡Lo ignoro! Nos encontramos,
me mira un momento y pasa:
¡Siempre sola...! ¡Siempre triste...!
¡Siempre muda...! ¡Siempre pálida!
Mujer: ha mucho que llevo
tu imagen dentro del alma.
Si las sombras que te cercan,
si los misterios que guardas
deben ser impenetrables
para todos, ¡calla, calla!
¡Yo sólo demando amores:
yo no te pregunto nada!
¿Buscas reposo y olvido?
Yo también. El mundo cansa.
Partiremos lejos, lejos
de la gente, a tierra extraña;
y cual las aves que anidan
en las torres solitarias,
confiaremos a la sombra
nuestro amor y nuestras ansias...
Amado Nervo.
por mi senda, como el hada
del ensueño: siempre sola...
siempre muda... siempre pálida...
¿Su nombre? No lo conozco.
¿De dónde viene? ¿Do marcha?
¡Lo ignoro! Nos encontramos,
me mira un momento y pasa:
¡Siempre sola...! ¡Siempre triste...!
¡Siempre muda...! ¡Siempre pálida!
Mujer: ha mucho que llevo
tu imagen dentro del alma.
Si las sombras que te cercan,
si los misterios que guardas
deben ser impenetrables
para todos, ¡calla, calla!
¡Yo sólo demando amores:
yo no te pregunto nada!
¿Buscas reposo y olvido?
Yo también. El mundo cansa.
Partiremos lejos, lejos
de la gente, a tierra extraña;
y cual las aves que anidan
en las torres solitarias,
confiaremos a la sombra
nuestro amor y nuestras ansias...
Amado Nervo.
Tiempo
- El desierto muere. Algo nuevo empieza a surgir, y tú estás formando parte de ello. Quizá... Quizá lo único que necesite sea tiempo. Tu tiempo.
- Me alegra escuchar eso. De verdad. Sin embargo, dices que quieres mi tiempo. Te lo daré. No obstante, no es algo gratuito. Tú debes darme algo a cambio.
- ¿El qué?
- Quiero que una parte la gastes conmigo. No importa la forma. No importa la manera. Siempre que sea sincera.
- De acuerdo. Pero eso me hace querer pedirte algo más. Y es que no te marches de este bosque. Ni siquiera cuando no puedas hacer lo que te gustaría.
- ¿Cómo iba a hacerlo? Además, quiero estar presente tu rostro vea aquello que no esperas.
- ¿Lo que no espero?
- Sí. Y tiene mucho que ver con la adivinanza. Espero que hayas sido capaz de resolverla. Si no, no importa, incluso es mejor. Así no sabrás qué es lo que acontecerá a tu alrededor en los días venideros.
- Me alegra escuchar eso. De verdad. Sin embargo, dices que quieres mi tiempo. Te lo daré. No obstante, no es algo gratuito. Tú debes darme algo a cambio.
- ¿El qué?
- Quiero que una parte la gastes conmigo. No importa la forma. No importa la manera. Siempre que sea sincera.
- De acuerdo. Pero eso me hace querer pedirte algo más. Y es que no te marches de este bosque. Ni siquiera cuando no puedas hacer lo que te gustaría.
- ¿Cómo iba a hacerlo? Además, quiero estar presente tu rostro vea aquello que no esperas.
- ¿Lo que no espero?
- Sí. Y tiene mucho que ver con la adivinanza. Espero que hayas sido capaz de resolverla. Si no, no importa, incluso es mejor. Así no sabrás qué es lo que acontecerá a tu alrededor en los días venideros.
sábado, 19 de diciembre de 2015
Bunbury - Despierta
Viene genial para un día como hoy
Despierta!
todo ha cambiado
nada es como habíamos imaginado
Esperas a que alguien mueva
Pase lo que pase, no quedes fuera
Hoy te sientes distinto
porque eres distinto
lo que fue siempre lo mismo y cambió
permanecía oculto en ti
y ahora está tan claro
es un día soleado y
no hay confusión
Despierta!
despierta de una vez!
Respira
y bébete el aire
ya no hay nadie que te lo pueda quitar
olvida
no importa qué digan
si no es alimento
que se lo lleve el viento
Hoy te sientes distinto
porque eres distinto
lo que fue siempre lo mismo y cambió
permanecía oculto en ti
y ahora está tan claro
es un día soleado y
no hay confusión
Despierta!
despierta de una vez!
https://youtu.be/Ig15W89WE-w
Despierta!
todo ha cambiado
nada es como habíamos imaginado
Esperas a que alguien mueva
Pase lo que pase, no quedes fuera
Hoy te sientes distinto
porque eres distinto
lo que fue siempre lo mismo y cambió
permanecía oculto en ti
y ahora está tan claro
es un día soleado y
no hay confusión
Despierta!
despierta de una vez!
Respira
y bébete el aire
ya no hay nadie que te lo pueda quitar
olvida
no importa qué digan
si no es alimento
que se lo lleve el viento
Hoy te sientes distinto
porque eres distinto
lo que fue siempre lo mismo y cambió
permanecía oculto en ti
y ahora está tan claro
es un día soleado y
no hay confusión
Despierta!
despierta de una vez!
https://youtu.be/Ig15W89WE-w
Sobre las generaciones venideras
En este punto en que nos encontramos,
el que no aprende es porque no quiere. Nunca antes han habido tantos
recursos para hacerlo. El precio de los libros puede llegar a ser muy
asequible, e incluso existen lugares en la red donde se pueden
conseguir de forma gratuita. No nos engañemos. Es inculto el que
quiere, quitando excepciones donde las condiciones de vida obligan a
trabajar desde una edad más temprana. Pero no es a ellos a quienes
van dirigidas estas palabras.
Esto va para el que elige ver programas
basura en vez de intentar ser menos ignorante, para aquellas personas
fácilmente manipulables y que luego se quejan de que esté el país
en estas condiciones. La cultura es poder, y, sobre todo, las
palabras son un arma muy poderosa.
En una coyuntura donde ni siquiera
adquirir un título te garantiza un futuro digno, es triste ver que
no hay un esfuerzo por cambiar las cosas, por mejorar como personas.
Antes, existían las ganas de aprender
en la gente que no tenía medios. Ahora que tenemos los medios, nos
encontramos que no hay ganas.
jueves, 17 de diciembre de 2015
Uno menos, uno más
Me perdí, al principio,
y me volví a encontrar,
siguiendo la estela
del corazón, roja.
He mandado cuervos
llenos de palabras,
y releo los papeles
de una musa esquiva.
Piso fuerte, no lo niego,
me gusta dejar huella
allí donde el paisaje
es una fuente constante.
Noto mis lazos frágiles,
el exasperante punto medio,
la exigencia del maldito,
no tendré remedio.
Quiero caminar y camino,
sobre las olas de tu mente
hay notas musicales en
todos mis rincones.
Da igual la afilada
punta de la daga,
de amor quise ahogarme
y de amor respiraré.
Ya sé, ya sé, no entiendes
que sea lo ficticio,
el fantasma entre heridas
que observa tu alma.
Con este, ya son 21 años
buscándote, de los cuales
5 descargaron sobre mí
todas las emociones.
Y qué quieres que haga,
si eres parte de mí,
como las raíces del árbol,
como la sombra a la luz.
Y qué quieres que haga,
si me llena más tu ausencia
que la presencia de otras,
que los astros errantes.
Y esta moneda no paga, no,
todas las cosas que te debo,
aunque tu brillo sea pasivo,
aunque no conozcas el resplandor.
Jamás pienses lo que no eres,
a pesar de ser extraños,
quizá nos entendemos mejor
que un amigo, sin hablar siquiera.
Para la M que recuerda a Shakespeare, aunque no lo lea.
y me volví a encontrar,
siguiendo la estela
del corazón, roja.
He mandado cuervos
llenos de palabras,
y releo los papeles
de una musa esquiva.
Piso fuerte, no lo niego,
me gusta dejar huella
allí donde el paisaje
es una fuente constante.
Noto mis lazos frágiles,
el exasperante punto medio,
la exigencia del maldito,
no tendré remedio.
Quiero caminar y camino,
sobre las olas de tu mente
hay notas musicales en
todos mis rincones.
Da igual la afilada
punta de la daga,
de amor quise ahogarme
y de amor respiraré.
Ya sé, ya sé, no entiendes
que sea lo ficticio,
el fantasma entre heridas
que observa tu alma.
Con este, ya son 21 años
buscándote, de los cuales
5 descargaron sobre mí
todas las emociones.
Y qué quieres que haga,
si eres parte de mí,
como las raíces del árbol,
como la sombra a la luz.
Y qué quieres que haga,
si me llena más tu ausencia
que la presencia de otras,
que los astros errantes.
Y esta moneda no paga, no,
todas las cosas que te debo,
aunque tu brillo sea pasivo,
aunque no conozcas el resplandor.
Jamás pienses lo que no eres,
a pesar de ser extraños,
quizá nos entendemos mejor
que un amigo, sin hablar siquiera.
Para la M que recuerda a Shakespeare, aunque no lo lea.
martes, 15 de diciembre de 2015
Huida hacia delante
- ¿No te ha ocurrido que has huído alguna vez de algo pero luego no sabías qué hacer?
- Sí. Me ha pasado. Es más fácil saber lo que no quieres, que establecer tus deseos. Sobre todo cuando las decisiones pueden afectar a tu vida.
- ¿Qué harías tú en esa situación? ¿Qué hacías?
- Imagino que depende de qué se huye y qué cosas se plantean. Pero si el tiempo está a tu favor, lo mejor es pensar bien lo que quieres. Las dudas se acaban resolviendo.
- Entonces, ¿descubriste lo que querías?
- Sí. Aún lo tengo claro.
- ¿Qué es?
- Tú. Acabé decidiendo que eres lo que busco. Aunque no te termine de encontrar.
- Sí. Me ha pasado. Es más fácil saber lo que no quieres, que establecer tus deseos. Sobre todo cuando las decisiones pueden afectar a tu vida.
- ¿Qué harías tú en esa situación? ¿Qué hacías?
- Imagino que depende de qué se huye y qué cosas se plantean. Pero si el tiempo está a tu favor, lo mejor es pensar bien lo que quieres. Las dudas se acaban resolviendo.
- Entonces, ¿descubriste lo que querías?
- Sí. Aún lo tengo claro.
- ¿Qué es?
- Tú. Acabé decidiendo que eres lo que busco. Aunque no te termine de encontrar.
lunes, 14 de diciembre de 2015
David Sylvian - Orpheus
Standing firm on this stoney ground
The wind blows hard
Pulls these clothes around
I harbour all the same worries as most
The temptations to leave or to give up the ghost
I wrestle with an outlook on life
That shifts between darkness and shadowy light
I struggle with words for fear that they'll hear
But Orpheus sleeps on his back still dead to the world
Sunlight falls, my wings open wide
There's a beauty here I cannot deny
And bottles that tumble and crash on the stairs
Are just so many people I knew never cared
Down below on the wreck on the ship
Are a stronghold of pleasures I couldn't regret
But the baggage is swallowed up by the tide
As Orpheus keeps to his promise and stays by my side
Tell me, I've still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing
Sleepers sleep as we row the boat
Just you the weather and I gave up hope
But all of the hurdles that fell in our laps
Were fuel for the fire and straw for our backs
Still the voices have stories to tell
Of the power struggles in heaven and hell
But we feel secure against such mighty dreams
As Orpheus sings of the promise tomorrow may bring
Tell me, I've still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Please believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing
https://youtu.be/2OSPGxVwmVY
The wind blows hard
Pulls these clothes around
I harbour all the same worries as most
The temptations to leave or to give up the ghost
I wrestle with an outlook on life
That shifts between darkness and shadowy light
I struggle with words for fear that they'll hear
But Orpheus sleeps on his back still dead to the world
Sunlight falls, my wings open wide
There's a beauty here I cannot deny
And bottles that tumble and crash on the stairs
Are just so many people I knew never cared
Down below on the wreck on the ship
Are a stronghold of pleasures I couldn't regret
But the baggage is swallowed up by the tide
As Orpheus keeps to his promise and stays by my side
Tell me, I've still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing
Sleepers sleep as we row the boat
Just you the weather and I gave up hope
But all of the hurdles that fell in our laps
Were fuel for the fire and straw for our backs
Still the voices have stories to tell
Of the power struggles in heaven and hell
But we feel secure against such mighty dreams
As Orpheus sings of the promise tomorrow may bring
Tell me, I've still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Please believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing
https://youtu.be/2OSPGxVwmVY
domingo, 13 de diciembre de 2015
Sigue brillando
No caigas ni desfallezcas,
aunque tu cruz esté
toda pintada de rojo,
aunque tus ojos vean
alfileres formando suelo.
No dejes que el fantasma
de las páginas pasadas
imprima su rostro en el tuyo.
Que el aguijón del pesar
se quiebre contra tu piel,
no cambies de forma, no,
sigue siendo diamante.
¿Cómo puedes pensar
siquiera en apagarte,
si eres la luz que mueve
la pluma del indeciso?
Toma, cógela si quieres,
una mano que no está,
una sonrisa que no se ve,
el rayo que no cesa.
Ya lo sé, lo malo de soplar
sobre las cenizas es
que recuerdas el olor,
que recuerdas el fuego.
Pero no te entregues al agujero
negro del vacío, quiere devorarte
pero no es el único, seguro,
hay más piezas en el tablero.
No sueltes el escudo aunque
se quiebre tu espada,
a veces los procesos no pueden
ir todo lo rápido que debieran.
Toma, cógelo si quieres,
un abrazo que no toca,
una mirada que no atraviesa,
el beso que nunca te di.
Pero no te quedes atrapada,
los cementerios de barcos
ya tienen muchos efectivos,
y tú eres el mar en calma.
Y tú no lo sabes, pero vendrá
el día en que alces la vista
al cielo y descubras que
ya estaba despejado.
Hasta entonces, te digo,
aunque la sal cubra el espejo,
aunque el tiempo cercene,
dispara tu risa y haz al dolor
que se ahogue y truene.
Para la M que me refugia en Bukowski
aunque tu cruz esté
toda pintada de rojo,
aunque tus ojos vean
alfileres formando suelo.
No dejes que el fantasma
de las páginas pasadas
imprima su rostro en el tuyo.
Que el aguijón del pesar
se quiebre contra tu piel,
no cambies de forma, no,
sigue siendo diamante.
¿Cómo puedes pensar
siquiera en apagarte,
si eres la luz que mueve
la pluma del indeciso?
Toma, cógela si quieres,
una mano que no está,
una sonrisa que no se ve,
el rayo que no cesa.
Ya lo sé, lo malo de soplar
sobre las cenizas es
que recuerdas el olor,
que recuerdas el fuego.
Pero no te entregues al agujero
negro del vacío, quiere devorarte
pero no es el único, seguro,
hay más piezas en el tablero.
No sueltes el escudo aunque
se quiebre tu espada,
a veces los procesos no pueden
ir todo lo rápido que debieran.
Toma, cógelo si quieres,
un abrazo que no toca,
una mirada que no atraviesa,
el beso que nunca te di.
Pero no te quedes atrapada,
los cementerios de barcos
ya tienen muchos efectivos,
y tú eres el mar en calma.
Y tú no lo sabes, pero vendrá
el día en que alces la vista
al cielo y descubras que
ya estaba despejado.
Hasta entonces, te digo,
aunque la sal cubra el espejo,
aunque el tiempo cercene,
dispara tu risa y haz al dolor
que se ahogue y truene.
Para la M que me refugia en Bukowski
R.E.M - Everybody Hurts
When your day is long
And the night, the night is yours alone
When you're sure you've had enough
Of this life, well hang on
Don't let yourself go
'Cause everybody cries
And everybody hurts sometimes
Sometimes everything is wrong
Now it's time to sing along
When your day is night alone (Hold on, hold on)
If you feel like letting go (Hold on)
If you think you've had too much
Of this life, well hang on
Everybody hurts
Take comfort in your friends
Everybody hurts
Don't throw your hand, oh no
Don't throw your hand
If you feel like you're alone
No, no, no, you are not alone
If you're on your own in this life
The days and nights are long
When you think you've had too much of this life to hang on
Well, everybody hurts sometimes
Everybody cries
Everybody hurts sometimes
And everybody hurts sometimes
So hold on, hold on
Hold on, hold on, hold on, hold on, hold on, hold on
Everybody hurts
https://youtu.be/ijZRCIrTgQc
And the night, the night is yours alone
When you're sure you've had enough
Of this life, well hang on
Don't let yourself go
'Cause everybody cries
And everybody hurts sometimes
Sometimes everything is wrong
Now it's time to sing along
When your day is night alone (Hold on, hold on)
If you feel like letting go (Hold on)
If you think you've had too much
Of this life, well hang on
Everybody hurts
Take comfort in your friends
Everybody hurts
Don't throw your hand, oh no
Don't throw your hand
If you feel like you're alone
No, no, no, you are not alone
If you're on your own in this life
The days and nights are long
When you think you've had too much of this life to hang on
Well, everybody hurts sometimes
Everybody cries
Everybody hurts sometimes
And everybody hurts sometimes
So hold on, hold on
Hold on, hold on, hold on, hold on, hold on, hold on
Everybody hurts
https://youtu.be/ijZRCIrTgQc
Movimientos invisibles
- Creo que te está costando llenar de flores el desierto.
- ¿Por qué?
- A veces escucho los gemidos que trae el eco. Veo la intención, eso sí. Observo a los gigantes de hierba redoblar sus esfuerzos en la zona árida. ¿Crees que debes hacer esto sola?
- Sí. Es un proceso personal.
- Aunque en realidad sabes que la ayuda no siempre es directa, ¿no es así? Que hay cosas que te condicionan a dar esos pasos. Aunque todo dependa de ti.
- Claro. No vivimos aislados de todo. Siempre algo influye.
- Llevas en este bosque tiempo suficiente, y creo que no has sido capaz de verlo por completo.
- ¿A qué te refieres?
- Hay arañas que tejen planes, hormigas que almacenan información; el movimiento es constante, pero silencioso. Grandes proyectos se crean entre estos árboles, gracias a ti; aunque tú no puedas ver aquello que el bosque esconde. Te puedo asegurar que el día menos pensado, el velo caerá de tus ojos y verás lo que había estado haciéndose. Y cuando los refuerzos lleguen a tu puerta no podrás rechazarlos, aunque quieras escapar sola del infierno. ¿O de verdad creías que sólo me limito a observar, como si fuese de un bloque de hielo?
https://youtu.be/MS6ffDHYGZM
- ¿Por qué?
- A veces escucho los gemidos que trae el eco. Veo la intención, eso sí. Observo a los gigantes de hierba redoblar sus esfuerzos en la zona árida. ¿Crees que debes hacer esto sola?
- Sí. Es un proceso personal.
- Aunque en realidad sabes que la ayuda no siempre es directa, ¿no es así? Que hay cosas que te condicionan a dar esos pasos. Aunque todo dependa de ti.
- Claro. No vivimos aislados de todo. Siempre algo influye.
- Llevas en este bosque tiempo suficiente, y creo que no has sido capaz de verlo por completo.
- ¿A qué te refieres?
- Hay arañas que tejen planes, hormigas que almacenan información; el movimiento es constante, pero silencioso. Grandes proyectos se crean entre estos árboles, gracias a ti; aunque tú no puedas ver aquello que el bosque esconde. Te puedo asegurar que el día menos pensado, el velo caerá de tus ojos y verás lo que había estado haciéndose. Y cuando los refuerzos lleguen a tu puerta no podrás rechazarlos, aunque quieras escapar sola del infierno. ¿O de verdad creías que sólo me limito a observar, como si fuese de un bloque de hielo?
https://youtu.be/MS6ffDHYGZM
sábado, 12 de diciembre de 2015
Chiruri, la ciudad de la alegría
Comparto con vosotros un corto de animación que me pareció genial. Dibuja un gran simbolismo sobre lo que es el dolor por una pérdida y cómo alguien que no esperas puede llegar a absorber todo eso y convertirlo en alegría.
https://youtu.be/hgsaEadEQWk
https://youtu.be/hgsaEadEQWk
viernes, 11 de diciembre de 2015
El fin de los días
- He visto crecer una rosa en la zona del desierto. ¿Tiene algo que ver contigo?
- Es posible.
- Si fueses tú la causante, sería un gran regalo.
- ¿Y eso por qué?
- Porque detendrías el avance del desierto. Y tú serías cada vez más tú, y no lo que hace de ti el yermo.
- Piensas que el bosque te dejará pasar si eso ocurre.
- Es una de las razones, sí. Pero eso sólo es una esperanza. No es el motivo real. Realmente me gustaría ver crecer flores en la arena. Verte brillar a través de las zonas más impenetrables del bosque.
- ¿Y cómo sé que no quieres sólo intentar entrar?
- Porque ya hay algo en marcha. Algo que no podrás parar. Verás, te contaré una adivinanza, es posible que te ayude. "Cuando renazca de nuevo el fin de los días, y sus hijos hayan dado los primeros llantos; un hombre llamará a tu puerta y te dirá que aunque la espera sea larga, aquellos que quieren algo, moverán tierra, mar y aire para conseguirlo. Y que no importa el esfuerzo, si la medida del tiempo son las sonrisas que te arranca. Entonces te dará algo que no imaginabas: Un reloj de arena congelado".
https://youtu.be/4b2vfg_XoRk
- Es posible.
- Si fueses tú la causante, sería un gran regalo.
- ¿Y eso por qué?
- Porque detendrías el avance del desierto. Y tú serías cada vez más tú, y no lo que hace de ti el yermo.
- Piensas que el bosque te dejará pasar si eso ocurre.
- Es una de las razones, sí. Pero eso sólo es una esperanza. No es el motivo real. Realmente me gustaría ver crecer flores en la arena. Verte brillar a través de las zonas más impenetrables del bosque.
- ¿Y cómo sé que no quieres sólo intentar entrar?
- Porque ya hay algo en marcha. Algo que no podrás parar. Verás, te contaré una adivinanza, es posible que te ayude. "Cuando renazca de nuevo el fin de los días, y sus hijos hayan dado los primeros llantos; un hombre llamará a tu puerta y te dirá que aunque la espera sea larga, aquellos que quieren algo, moverán tierra, mar y aire para conseguirlo. Y que no importa el esfuerzo, si la medida del tiempo son las sonrisas que te arranca. Entonces te dará algo que no imaginabas: Un reloj de arena congelado".
https://youtu.be/4b2vfg_XoRk
Lux
Sé que de aquí
no saldrá un spoiler,
tal vez una idiotez,
como debe ser.
Sé que sólo he
pasado de puntillas,
un simple roce,
la sonrisa amistosa.
Desde la periferia
se ven cosas,
tal vez no las motos,
pero sí los méritos.
El gusano siempre
reconoce la mariposa,
el color de las alas
domina el cielo.
Dos metros más
y te quemará el sol,
quizá baste uno
para llegar adonde estás.
Y los bucles oscuros
mostrarán el camino,
allí donde la sombra
es alargada.
Sé que no giramos
en la misma órbita,
pero quise recordar
este día.
Ya lo ves, tan cerca
que tiendo el puente,
ya lo ves, tan lejos
que nunca nos disparamos.
Y aunque los extraños
siempre somos hielo,
allá va algo sincero:
Felicidades, luz del día.
Para Lucía :33
no saldrá un spoiler,
tal vez una idiotez,
como debe ser.
Sé que sólo he
pasado de puntillas,
un simple roce,
la sonrisa amistosa.
Desde la periferia
se ven cosas,
tal vez no las motos,
pero sí los méritos.
El gusano siempre
reconoce la mariposa,
el color de las alas
domina el cielo.
Dos metros más
y te quemará el sol,
quizá baste uno
para llegar adonde estás.
Y los bucles oscuros
mostrarán el camino,
allí donde la sombra
es alargada.
Sé que no giramos
en la misma órbita,
pero quise recordar
este día.
Ya lo ves, tan cerca
que tiendo el puente,
ya lo ves, tan lejos
que nunca nos disparamos.
Y aunque los extraños
siempre somos hielo,
allá va algo sincero:
Felicidades, luz del día.
Para Lucía :33
martes, 8 de diciembre de 2015
Recuerdos
Al igual que sucede con la playa, el tiempo transcurrido me acaricia, incesante. Es cierto que a veces da un golpe fuerte, como hoy, y se lleva gran parte de la arena hacia el interior, fruto de las tormentas que asolan la costa.
Y aunque todo cambia, la memoria permanece. Y allí donde algunos ven edificios, yo veo campo y mar; una ola gigante comiéndose la carretera, y, tal vez, otra más traviesa que me empuja. Aún me veo recogiendo alcaparrones, o leyendo frases prohibidas en mi caladero favorito. Quise probar suerte, y la suerte me probó a mí, fue afortunada.
Este es un proceso irreversible, pero no me importa. Me mantengo como mis ideas; joven, fresca, aguantando los embates que puedan venir con la ayuda de mi familia. Lo puedo decir, y lo digo, y es que el sol siempre dura más que las tormentas. Una pausa, una cerveza y comer escalope mientras el fútbol entona su canción de fondo.
Qué más da. Yo no necesito un balón para meter goles. Me bastan las ganas y mi sonrisa.
Para Isabel, con cariño, muchas felicidades prima :DD
Palabras clave: Proceso, playa, escalope.
Y aunque todo cambia, la memoria permanece. Y allí donde algunos ven edificios, yo veo campo y mar; una ola gigante comiéndose la carretera, y, tal vez, otra más traviesa que me empuja. Aún me veo recogiendo alcaparrones, o leyendo frases prohibidas en mi caladero favorito. Quise probar suerte, y la suerte me probó a mí, fue afortunada.
Este es un proceso irreversible, pero no me importa. Me mantengo como mis ideas; joven, fresca, aguantando los embates que puedan venir con la ayuda de mi familia. Lo puedo decir, y lo digo, y es que el sol siempre dura más que las tormentas. Una pausa, una cerveza y comer escalope mientras el fútbol entona su canción de fondo.
Qué más da. Yo no necesito un balón para meter goles. Me bastan las ganas y mi sonrisa.
Para Isabel, con cariño, muchas felicidades prima :DD
Palabras clave: Proceso, playa, escalope.
La línea del horizonte
- No esperaba que vinieses. Es agradable verte más a menudo.
- Quizá necesitaba hablar. Todo esto... No logro entenderlo.
- ¿Por qué?
- No sé... Es increíble. Literalmente. A veces pienso que no saldremos de este círculo. Que tarde o temprano se romperá y que estamos destinados a que no cambie nada. Tú te marcharás a otro bosque y yo seguiré con mi vida.
Pausa.
- Y... En ocasiones recuerdo la ceniza, los viejos árboles que aún existen en terrenos yermos. Troncos desnudos, sin hojas. Formando parte del bosque, de mí. Yo avanzo, cambio las cosas de lugar. Le doy prioridad a mi trabajo. Cuando uno trabaja no puede pensar, ¿sabes? Entonces vienes tú, con todo el viento en contra, y te quedas. Quizá en vano. Pero intentas hacer un camino, a pesar de todo. Y yo me pregunto, ¿esto se quedará siempre así? ¿Habrá algo que cambie? ¿Será a mejor o a peor?
- Nada permanece inmutable. Ni tampoco hay nada destinado. Las cosas las cambiamos nosotros, aunque sólo sea mover una gota en el océano. Vendrán cosas que no sabes, actos que no esperas. Y, créeme, si el camino vale la pena, y te aporta cosas, la meta no importa tanto, aunque sea deseable. El fin, el objetivo, está para eso, para andar, avanzar, detrás de eso. Si nos quedásemos sólo pensando en la meta... ¿Dónde quedaría lo demás? Por eso me quedo. Y creo que pronto sabrás mejor el por qué.
https://youtu.be/xmWrsqX56zY
- Quizá necesitaba hablar. Todo esto... No logro entenderlo.
- ¿Por qué?
- No sé... Es increíble. Literalmente. A veces pienso que no saldremos de este círculo. Que tarde o temprano se romperá y que estamos destinados a que no cambie nada. Tú te marcharás a otro bosque y yo seguiré con mi vida.
Pausa.
- Y... En ocasiones recuerdo la ceniza, los viejos árboles que aún existen en terrenos yermos. Troncos desnudos, sin hojas. Formando parte del bosque, de mí. Yo avanzo, cambio las cosas de lugar. Le doy prioridad a mi trabajo. Cuando uno trabaja no puede pensar, ¿sabes? Entonces vienes tú, con todo el viento en contra, y te quedas. Quizá en vano. Pero intentas hacer un camino, a pesar de todo. Y yo me pregunto, ¿esto se quedará siempre así? ¿Habrá algo que cambie? ¿Será a mejor o a peor?
- Nada permanece inmutable. Ni tampoco hay nada destinado. Las cosas las cambiamos nosotros, aunque sólo sea mover una gota en el océano. Vendrán cosas que no sabes, actos que no esperas. Y, créeme, si el camino vale la pena, y te aporta cosas, la meta no importa tanto, aunque sea deseable. El fin, el objetivo, está para eso, para andar, avanzar, detrás de eso. Si nos quedásemos sólo pensando en la meta... ¿Dónde quedaría lo demás? Por eso me quedo. Y creo que pronto sabrás mejor el por qué.
https://youtu.be/xmWrsqX56zY
domingo, 6 de diciembre de 2015
Paso a paso
- ¡Ey!, ¿cómo vas? Te esperaba.
- ¿Me esperabas?
- Sí. Después de este tiempo más o menos he podido saber cuando sueles venir.
- No sé si alegrarme por la atención o si salir corriendo.
- Prefiero que sea lo primero.- Se sonrió el muchacho.
- Veo que estás más animado. ¿Por qué?
- He estado pensando. Y, por una vez, no ha salido algo negativo.
- Cuéntame.
- He llegado a la conclusión de que, aunque no lo digas, lo que digo, lo que hago, influye de alguna manera en ti. ¿No es cierto?
- ¿Y ahora te das cuenta?
- No estaba muy seguro. Supongo que entiendes mis dudas. Sé que actuar como una montaña rusa no ayuda a nadie, pero es con lo que he tenido que lidiar. Y ahora, no es que las certezas hayan cambiado, sin embargo, de algún modo me animo. Es muy curioso, ¿sabes? Que, sabiendo dónde está mi línea, y sin poder cruzarla, puedas trastocarmelo todo.
- Yo no trastoco nada. Es tu cabeza. Yo no me meto ahí y decido hacer de ella un laberinto.
- Sí, vale, tú no lo haces conscientemente. No obstante, sí formas parte de todo. Tanto es así que si tuviera que irme, una gran parte de mí se desgarraría por el camino.
- No te obligo a venir. Ya lo sabes. Puedes marcharte si lo consideras necesario. Notaría la ausencia, no voy a negar eso, pero el problema es que no se pueden reducir las cosas a un "estás conmigo o contra mí". El riesgo es enorme. ¿Qué haría si de repente todo lo que me rodea se convirtiese en cenizas? Si te dejo entrar, tú tendrías ese poder. Y ya hay una parte que está arrasada.
- Lo sé. Es por eso que, incluso con los pocos medios de que dispongo, seguiré intentado entrar. Palmo a palmo. Flor a flor. Y si al final no consigo llegar al centro, si ni siquiera logro tocarte, podré irme sin remordimiento alguno. Con la certeza de que el camino que he recorrido sin conseguir el objetivo, ha sido más hermoso incluso que el que otros pisotearon sin saber que entraban en los jardines mejor dispuestos que nunca vi. Y las murallas que ellos encontraron bajas y sin alambre tendrán la huella de mi sangre. Y si al menos consigo eso, podré irme; ligera la carga, deshecho el interior.
- ¿Qué piensas hacer?
- Pronto lo sabrás.
https://youtu.be/xDtcTn5gb1I
- ¿Me esperabas?
- Sí. Después de este tiempo más o menos he podido saber cuando sueles venir.
- No sé si alegrarme por la atención o si salir corriendo.
- Prefiero que sea lo primero.- Se sonrió el muchacho.
- Veo que estás más animado. ¿Por qué?
- He estado pensando. Y, por una vez, no ha salido algo negativo.
- Cuéntame.
- He llegado a la conclusión de que, aunque no lo digas, lo que digo, lo que hago, influye de alguna manera en ti. ¿No es cierto?
- ¿Y ahora te das cuenta?
- No estaba muy seguro. Supongo que entiendes mis dudas. Sé que actuar como una montaña rusa no ayuda a nadie, pero es con lo que he tenido que lidiar. Y ahora, no es que las certezas hayan cambiado, sin embargo, de algún modo me animo. Es muy curioso, ¿sabes? Que, sabiendo dónde está mi línea, y sin poder cruzarla, puedas trastocarmelo todo.
- Yo no trastoco nada. Es tu cabeza. Yo no me meto ahí y decido hacer de ella un laberinto.
- Sí, vale, tú no lo haces conscientemente. No obstante, sí formas parte de todo. Tanto es así que si tuviera que irme, una gran parte de mí se desgarraría por el camino.
- No te obligo a venir. Ya lo sabes. Puedes marcharte si lo consideras necesario. Notaría la ausencia, no voy a negar eso, pero el problema es que no se pueden reducir las cosas a un "estás conmigo o contra mí". El riesgo es enorme. ¿Qué haría si de repente todo lo que me rodea se convirtiese en cenizas? Si te dejo entrar, tú tendrías ese poder. Y ya hay una parte que está arrasada.
- Lo sé. Es por eso que, incluso con los pocos medios de que dispongo, seguiré intentado entrar. Palmo a palmo. Flor a flor. Y si al final no consigo llegar al centro, si ni siquiera logro tocarte, podré irme sin remordimiento alguno. Con la certeza de que el camino que he recorrido sin conseguir el objetivo, ha sido más hermoso incluso que el que otros pisotearon sin saber que entraban en los jardines mejor dispuestos que nunca vi. Y las murallas que ellos encontraron bajas y sin alambre tendrán la huella de mi sangre. Y si al menos consigo eso, podré irme; ligera la carga, deshecho el interior.
- ¿Qué piensas hacer?
- Pronto lo sabrás.
https://youtu.be/xDtcTn5gb1I
viernes, 4 de diciembre de 2015
El día de la sangre
Aviso a aquellas personas que sean muy sensibles de que el contenido siguiente puede ser desagradable, puesto que describe rituales como el de la taurobolia.
24 de marzo del 83. Turris Campus.
En un templo apartado del núcleo urbano, se reúne un grupo importante de gente. Desde la parte central, el galli principal incia su discurso, ante la atenta mirada de todos. Los allí presentes portan una máscara.
- ¡Hijos y fieles de la diosa Cibeles, ya sabéis que Domiciano ha ordenado la prohibición del Día de la sangre, pero no debéis preocuparos! Yo, Décimo Adriano Claudius, os garantizo la continuidad de este rito vital para el favor de la diosa. ¡Aaah, aún recuerdo el placer que sentí cuando realicé el rito hace ya 10 años! Atis me miró, satisfecho, cuando le entregué mi miembro tras la castración. Parecía querer decir: Dámela toda, Adriano, ha de ser mía. Y a cambio de ese miserable regalo, Atis me concedió largos minutos de conversación con su figura. Desde entonces, en este día, los que ya no disponemos de esa herramienta inútil, animamos a los novicios a adentrarse en el terreno del placer, mientras nosotros acompañamos su felicidad flagelándonos y dando gustosos nuestra sangre a Cibeles y Atis.
La gente guardaba silencio, con respeto. Parecía que seguiría el discurso, pero la puerta se abrió de repente. Un hombre entró jadeando. Adriano cambió el tema de la conversación.
- ¿Qué ocurre, mi buen esclavo José Carlos?
- Me... Me temo que hay infiltrados del ejército aquí, amo Adriano. No debéis dejar que salga nadie.
- ¡Cerrad las puertas! Esto no puede ser, establecimos un santo y seña ayer. Muy bien, formad una fila, e ireis diciéndome al oído la contraseña.
Así se hizo. Uno a uno fueron pasando por manos del sacerdote. Miguel Ángel Calvus estaba sudando. Le habían ordenado obtener toda la información posible sobre los allí reunidos. Y, aunque él adoraba al dios Mitra, que mantenía cierta relación con lo que allí se hacía, aquel espectáculo le repugnaba. Estaba seguro de que sabía el santo y seña, pero, ¿y si lo cazaban? ¿Qué harían con él?
Llegó el turno de Calvus, y, hablando bajito en el oído de Adriano, susurró:
- Quiero tocar tu Jackson.
Una sonrisa malévola asomó en el rostro de Adriano. Miguel Ángel sudaba a mares.
- ¡Queridos amigos, decid en voz alta la contraseña, para que este hombre de aquí la conozca! - Exclamó el galli superior, al tiempo que quitaba la máscara de Calvus, y quedaba su rostro al descubierto.
Entonces, en un solo clamor, se escuchó: ¡Quien a hierro mata, a hierro muere!
- ¿Qué haremos ahora, amo? - Inquirió José Carlos.
- No queda más remedio que incluirlo en el ritual. Convertirlo en uno de los nuestros.
- ¿Vais a hacer que me corte el pájaro? - Preguntó Miguel Ángel, gimoteando, toda hombría desechada.
- No. No... Puesto que la ley lo prohibe, y no podemos obligar a un soldado romano a hacer eso. Dime, ¿qué religión profesas?
- Adoro a Mitra... - Respondió, aún sin terminar de creer lo que escuchaba.
- A Mitra, ¿eh? Bien. ¡Que traigan al toro Tori y un tablón de madera!
- ¿Qué piensa hacer? - Inquirió uno de los galli.
- Veréis, este templo tiene un receptáculo cuadrado, por debajo del nivel del suelo, donde cabe una persona. A él no le haremos derramar sangre, pero el rito debe cumplirse. Debe renacer de la muerte, y para ello necesitaremos a Tori.
Al poco rato llegaron con el morlaco, una mala bestia, con cara de tonto pero con una sangre retorcida y sin una idea buena. De tablón usaron una mesa que estaba en la estancia.
- Traedme aquí al soldado. Tumbadlo en el hoyo. Así. Ahora quitadle las patas a la mesa, necesito que no tenga nada, que sea lisa.
Así lo hicieron y se quedó un simple rectángulo de madera.
- Bien. Tapad el agujero con él y poned encima al toro. Así. Sujetadlo.
Adriano, con una daga en la mano, se acerca al bicho, ya de por sí resabiao, y retrocede un poco cuando lo llena de saliva.
- ¡Toma para ti, oh Atis, oh Cibeles, oh Mitra, la sangre de este noble animal, y que de su muerte renazca un siervo fiel, iluminado por vuestra luz!
De un solo tajo degüella al animal, que se desploma sin hacer ruido, mientras la sangre cae por su garganta y penetra en el agujero, llenándolo todo con ese líquido viscoso y rojizo que es la sangre, bañando a Miguel Ángel. Se esperan hasta que la sangre deja de fluir, y, entonces, retiran al animal y quitan el tablón.
El soldado Calvus está empapado, como es obvio, pero más tranquilo después de saber que su espada de carne no iba a formar parte de las ofrendas a Atis. Aquello le parecía más razonable.
- ¿Y ahora qué? - Inquirió Miguel Ángel.
- ¿Ahora? Lavarte hasta que toda la sangre se vaya, entonces serás una persona nueva a ojos de los dioses, y uno de los nuestros...
A petición de Adriano; muchas felicidades compañero.
24 de marzo del 83. Turris Campus.
En un templo apartado del núcleo urbano, se reúne un grupo importante de gente. Desde la parte central, el galli principal incia su discurso, ante la atenta mirada de todos. Los allí presentes portan una máscara.
- ¡Hijos y fieles de la diosa Cibeles, ya sabéis que Domiciano ha ordenado la prohibición del Día de la sangre, pero no debéis preocuparos! Yo, Décimo Adriano Claudius, os garantizo la continuidad de este rito vital para el favor de la diosa. ¡Aaah, aún recuerdo el placer que sentí cuando realicé el rito hace ya 10 años! Atis me miró, satisfecho, cuando le entregué mi miembro tras la castración. Parecía querer decir: Dámela toda, Adriano, ha de ser mía. Y a cambio de ese miserable regalo, Atis me concedió largos minutos de conversación con su figura. Desde entonces, en este día, los que ya no disponemos de esa herramienta inútil, animamos a los novicios a adentrarse en el terreno del placer, mientras nosotros acompañamos su felicidad flagelándonos y dando gustosos nuestra sangre a Cibeles y Atis.
La gente guardaba silencio, con respeto. Parecía que seguiría el discurso, pero la puerta se abrió de repente. Un hombre entró jadeando. Adriano cambió el tema de la conversación.
- ¿Qué ocurre, mi buen esclavo José Carlos?
- Me... Me temo que hay infiltrados del ejército aquí, amo Adriano. No debéis dejar que salga nadie.
- ¡Cerrad las puertas! Esto no puede ser, establecimos un santo y seña ayer. Muy bien, formad una fila, e ireis diciéndome al oído la contraseña.
Así se hizo. Uno a uno fueron pasando por manos del sacerdote. Miguel Ángel Calvus estaba sudando. Le habían ordenado obtener toda la información posible sobre los allí reunidos. Y, aunque él adoraba al dios Mitra, que mantenía cierta relación con lo que allí se hacía, aquel espectáculo le repugnaba. Estaba seguro de que sabía el santo y seña, pero, ¿y si lo cazaban? ¿Qué harían con él?
Llegó el turno de Calvus, y, hablando bajito en el oído de Adriano, susurró:
- Quiero tocar tu Jackson.
Una sonrisa malévola asomó en el rostro de Adriano. Miguel Ángel sudaba a mares.
- ¡Queridos amigos, decid en voz alta la contraseña, para que este hombre de aquí la conozca! - Exclamó el galli superior, al tiempo que quitaba la máscara de Calvus, y quedaba su rostro al descubierto.
Entonces, en un solo clamor, se escuchó: ¡Quien a hierro mata, a hierro muere!
- ¿Qué haremos ahora, amo? - Inquirió José Carlos.
- No queda más remedio que incluirlo en el ritual. Convertirlo en uno de los nuestros.
- ¿Vais a hacer que me corte el pájaro? - Preguntó Miguel Ángel, gimoteando, toda hombría desechada.
- No. No... Puesto que la ley lo prohibe, y no podemos obligar a un soldado romano a hacer eso. Dime, ¿qué religión profesas?
- Adoro a Mitra... - Respondió, aún sin terminar de creer lo que escuchaba.
- A Mitra, ¿eh? Bien. ¡Que traigan al toro Tori y un tablón de madera!
- ¿Qué piensa hacer? - Inquirió uno de los galli.
- Veréis, este templo tiene un receptáculo cuadrado, por debajo del nivel del suelo, donde cabe una persona. A él no le haremos derramar sangre, pero el rito debe cumplirse. Debe renacer de la muerte, y para ello necesitaremos a Tori.
Al poco rato llegaron con el morlaco, una mala bestia, con cara de tonto pero con una sangre retorcida y sin una idea buena. De tablón usaron una mesa que estaba en la estancia.
- Traedme aquí al soldado. Tumbadlo en el hoyo. Así. Ahora quitadle las patas a la mesa, necesito que no tenga nada, que sea lisa.
Así lo hicieron y se quedó un simple rectángulo de madera.
- Bien. Tapad el agujero con él y poned encima al toro. Así. Sujetadlo.
Adriano, con una daga en la mano, se acerca al bicho, ya de por sí resabiao, y retrocede un poco cuando lo llena de saliva.
- ¡Toma para ti, oh Atis, oh Cibeles, oh Mitra, la sangre de este noble animal, y que de su muerte renazca un siervo fiel, iluminado por vuestra luz!
De un solo tajo degüella al animal, que se desploma sin hacer ruido, mientras la sangre cae por su garganta y penetra en el agujero, llenándolo todo con ese líquido viscoso y rojizo que es la sangre, bañando a Miguel Ángel. Se esperan hasta que la sangre deja de fluir, y, entonces, retiran al animal y quitan el tablón.
El soldado Calvus está empapado, como es obvio, pero más tranquilo después de saber que su espada de carne no iba a formar parte de las ofrendas a Atis. Aquello le parecía más razonable.
- ¿Y ahora qué? - Inquirió Miguel Ángel.
- ¿Ahora? Lavarte hasta que toda la sangre se vaya, entonces serás una persona nueva a ojos de los dioses, y uno de los nuestros...
A petición de Adriano; muchas felicidades compañero.
Mares
Los cosas no cesan de volver, atrapada en el círculo, sin principio ni final, el torbellino del eterno retorno. He aprendido a vivir bajo el agua, andar no se hizo para mí, y la necesidad te convierte en una sirena.
No fue azar, ni suerte, era eso o ahogarme en el fondo, aunque termina mi cabeza acostumbrándose a esta vida. He visto a gente entrar aquí y no salir, cuerpos flotando en la marea del dolor.
Para algunos la vida es una jaula que va bajando poco a poco, elevado el armastote con una cuerda desgastada, como el alma que habita en las profundidades del mundo. Yo rompí el cerrojo, y puedo elegir mi camino. Ya no me arrastra el oleaje, los náufragos son aquellos que no supieron adaptarse al cambio.
Y, quizá sean pocos años, pero he sabido mantenerme en la cresta de la ola, o en el lugar más recóndito de las cavernas. No sigo en pie, sólo sigo nadando.
Felicidades Julia :3
Palabras clave: Sirena, torbellino, jaula.
No fue azar, ni suerte, era eso o ahogarme en el fondo, aunque termina mi cabeza acostumbrándose a esta vida. He visto a gente entrar aquí y no salir, cuerpos flotando en la marea del dolor.
Para algunos la vida es una jaula que va bajando poco a poco, elevado el armastote con una cuerda desgastada, como el alma que habita en las profundidades del mundo. Yo rompí el cerrojo, y puedo elegir mi camino. Ya no me arrastra el oleaje, los náufragos son aquellos que no supieron adaptarse al cambio.
Y, quizá sean pocos años, pero he sabido mantenerme en la cresta de la ola, o en el lugar más recóndito de las cavernas. No sigo en pie, sólo sigo nadando.
Felicidades Julia :3
Palabras clave: Sirena, torbellino, jaula.
jueves, 3 de diciembre de 2015
Dos mujeres (III)
III
Una barrera, una barrera
que desinfle este deshonor,
ya basta de besar el suelo,
el polvo no sabe nada bien.
Equivoqué el camino, lo sé,
siguen pasando
la factura a diario, ya
pagaré esa acción.
Prender fuego al tiempo,
allí donde las manos
me quitan el frío mortal,
allí donde nunca fui.
Me pierdo entre los cuerpos,
confunden los aromas,
un lobo solitario no
vuelve bien a la manada.
He coloreado mis horas
con las pinturas del ayer,
dudo entre el gris y el rojo,
tal vez negro, como mi cabeza.
No hay lugar aquí, demasiado
ruido, mucho movimiento,
la mujer que busco es la brisa,
una gota que ondea el agua.
Sólo quería una explosión
dentro de mi cuerpo, no
la secuela de una bomba,
quizá apreté el detonador.
Abandoné la realidad
para buscar un deseo,
y lo único que es verdad
es que me contaba mentiras.
Formaré otros lazos, quizá,
con alguien que no teme el
filo que forman mis manos,
una flecha que atraviesa.
Entonces segaré los árboles,
prenderé fuego a las hojas,
pero jamás olvidaré las
raíces que me llevaron hasta aquí.
Dos mujeres (II)
II
Aún veo las huellas,
y ni aún así dejo
de buscar atrás,
esperando ilusiones.
No conozco a mi musa,
se largó antes de verme,
sus campos de batalla se
libran fuera de aquí.
Yo la persigo, cruel utopía,
me deja rastros, canciones,
y a mí me salen palabras,
allí donde antes era humo.
Nos saludamos, extraños,
ella busca rehacerse,
yo busco su vacío,
nunca nos tocaremos.
Soy un imán con el mismo
polo para todos, la daga,
guardo la pureza roja
bajo la manga de mi sonrisa.
Dibujo en los espejos,
así no rompo ninguno,
y es que destroza ver el
rostro de una mala estrella.
Quebrado, como los trozos
de esperanza del piso,
mantengo en pie los
puentes que se alzaron.
Viviendo en la periferia
de sus pensamientos,
me harté de tragar barro
y detener la sangre.
No soy de ella, pertenezco
a la ruina, hijo del olvido,
bebo para recordar, y sueño
para borrar mi memoria.
Aún así la veo, riendo,
en los límites de la locura,
sobre el precipicio que
jamás podré saltar.
Tornados de Tinta
Recientemente he participado en una convocatoria, con unos pocos escritores aficionados, como yo, y el libro se distribuirá gratuitamente. Os dejaré un poema con el que he participado, (lo dividiré en tres entradas para no hacerlo pesado), y el enlace para quien quiera descargar la antología completa, que consta también de microrrelatos. Espero que os guste.
La antología: http://ul.to/l41sk9wi
Dos mujeres
I
Quise acercarme a los
campos de espinas,
y por ello dejé atrás
una sana estabilidad.
Una bala atravesando
mi cabeza sería mejor,
dejé las flores para
sentir adentro los pinchazos.
Ahora pago el precio,
un año de deudas,
otro de castigo,
sólo cicatrices en las manos.
Ya lo sé, ya lo sé, lo que grita
la cabeza lo ahoga siempre
el corazón,
siempre cantos de sirenas.
Jamás tuve tripulación,
sólo un impulso ciego,
en busca del zahir,
en busca del pasado.
Apuñalé al presente,
dejé sus entrañas sobre
el suelo donde disfrutaba,
y quemé todas sus sábanas.
Llamé a gritos al dolor,
las vendas son geniales
cuando no puedes verlas,
cuando no sabes nada.
Lo siento, lo siento,
los cristales del error
ya rasgaron mi garganta,
se clavaron en el centro.
¿Donde estás ahora?
Busqué fantasmas y
me encontré helado,
esto es el principio.
La antología: http://ul.to/l41sk9wi
miércoles, 2 de diciembre de 2015
I Origins
Ésta es una película que ha terminado dejándome un sabor agridulce. Y digo esto porque a partir de la segunda mitad, empieza a flojear mucho, y pierde su esencia.
Sin embargo, merece una oportunidad aunque sólo sea por esa primera parte. Básicamente, la película trata sobre cómo un científico, que busca un gen relacionado con la vista, se encuentra con una desconocida en una fiesta. Les hará una foto a sus ojos, y gracias a eso logrará encontrarla.
A partir de ahí establecerán una relación y luego la cosa se tuerce, tanto en el sentido literal como en el de la película. Se mezcla el misticismo con la ciencia y eso no termina de convencerme, así como el argumento me resulta cogido por los pelos. No es porque sea fantasiosa, sino que se rompe de una mala manera la estructura original, quizá por eso no termina de convencerme. Tal vez se salve de esta segunda parte el final, bastante emotivo.
Quizá lo que más me ha gustado ha sido la banda sonora, junto con la escena del metro y algunos momentos interesantes; recomendaría la película si quieres pasar un rato de entretenimiento. Y, cómo no, me la vean en VOSE.
La escena del metro: https://www.youtube.com/watch?v=PQTjwLK13HA
Sin embargo, merece una oportunidad aunque sólo sea por esa primera parte. Básicamente, la película trata sobre cómo un científico, que busca un gen relacionado con la vista, se encuentra con una desconocida en una fiesta. Les hará una foto a sus ojos, y gracias a eso logrará encontrarla.
A partir de ahí establecerán una relación y luego la cosa se tuerce, tanto en el sentido literal como en el de la película. Se mezcla el misticismo con la ciencia y eso no termina de convencerme, así como el argumento me resulta cogido por los pelos. No es porque sea fantasiosa, sino que se rompe de una mala manera la estructura original, quizá por eso no termina de convencerme. Tal vez se salve de esta segunda parte el final, bastante emotivo.
Quizá lo que más me ha gustado ha sido la banda sonora, junto con la escena del metro y algunos momentos interesantes; recomendaría la película si quieres pasar un rato de entretenimiento. Y, cómo no, me la vean en VOSE.
La escena del metro: https://www.youtube.com/watch?v=PQTjwLK13HA
Etiquetas:
ciencia ficción,
drama,
película
The Do - Dust it off
what a season, how they fly high from the ground up
there is yet another fountain, flowing over, as the night falls,
keep dreaming away
If you hold on to that past, don't you lock yourself inside,
Nothing has been done before
It’s the most virgin dress you could possibly wear
Mess it up, Time is up
Hold your memory for a moment with a blind hand
Write some stories for tomorrow
From the bottle of amnesia
Find instructions, to salvation, to oblivion, supreme
Don’t be tempted to look back
It has all happen before
Someday miraculous spread will forgive every cowardly thing that you’ve done
That I’ve done
Dust it off.
https://www.youtube.com/watch?v=hp3lKYn-2JY
domingo, 29 de noviembre de 2015
Aquí te amo - Pablo Neruda
Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.
La bruma
- ¡Hola! ¿Cómo vas? Llevo ya un tiempo sin venir...
- Cierto. Catorce días bastan para que llegue el invierno. Yo he estado bien, ya me conoces. ¿Qué hay de ti?
- Mentiroso. Sabes que no es verdad. Al igual que tú, también noto los cambios. El río se desborda, y este frío... No es sólo porque el invierno esté aquí.
- Es posible que tengas razón.
- ¿Es por mi ausencia?
- En parte.
- ¿Entonces? ¿Qué sucede?
- A veces viene un hombre trajeado y se sienta conmigo, cuando tú no estás. Entonces comenzamos a hablar. Él me riñe por seguir viniendo aquí. Me dice que este lugar es como una mota de polvo en comparación con lo que hay allá afuera. Que no comprende mi obstinación cuando las cartas ya se han puesto sobre la mesa.
- No parece ilógico lo que dice.
- No. No lo es. Es razonable. Pero esta sensación no lo es. Tampoco mis actos lo son, en cierta medida.
- Pero, si piensas así, ¿cual es el problema?
- El problema radica en que observo mi situación. No puedo pasar de la linde, como bien sabes, y apenas te veo. Es cierto que pervive una luz que no se marcha, pero a veces no es suficiente. Y todo se trastoca. Entonces me quiero perder en la bruma, y desaparecer. Aunque siempre acabo volviendo aquí.
- ¿Por qué?
- Porque aunque tú estés en tu línea y yo en la mía, siento que hay un roce. Y esa leve inclinación me hace pensar que las paralelas podrían coincidir algún día. Ese atisbo de esperanza es lo que me hace seguir aquí. Puede que no sea más que una mentira que me cuento a mí mismo; aún así no quiero tirar por la borda todo. No mientras quede algo.
- De acuerdo. Sólo... Sólo puedo decirte que la solución no está en la bruma.
Ella se acerca y se dan un abrazo. Quizá el frío es lo que hace que esa regla de la distancia se quiebre. No se ven, sólo se sienten. Y una humedad caliente se desliza por los rostros. Una gota. Sólo una.
https://youtu.be/KBGfmdI7zkY
- Cierto. Catorce días bastan para que llegue el invierno. Yo he estado bien, ya me conoces. ¿Qué hay de ti?
- Mentiroso. Sabes que no es verdad. Al igual que tú, también noto los cambios. El río se desborda, y este frío... No es sólo porque el invierno esté aquí.
- Es posible que tengas razón.
- ¿Es por mi ausencia?
- En parte.
- ¿Entonces? ¿Qué sucede?
- A veces viene un hombre trajeado y se sienta conmigo, cuando tú no estás. Entonces comenzamos a hablar. Él me riñe por seguir viniendo aquí. Me dice que este lugar es como una mota de polvo en comparación con lo que hay allá afuera. Que no comprende mi obstinación cuando las cartas ya se han puesto sobre la mesa.
- No parece ilógico lo que dice.
- No. No lo es. Es razonable. Pero esta sensación no lo es. Tampoco mis actos lo son, en cierta medida.
- Pero, si piensas así, ¿cual es el problema?
- El problema radica en que observo mi situación. No puedo pasar de la linde, como bien sabes, y apenas te veo. Es cierto que pervive una luz que no se marcha, pero a veces no es suficiente. Y todo se trastoca. Entonces me quiero perder en la bruma, y desaparecer. Aunque siempre acabo volviendo aquí.
- ¿Por qué?
- Porque aunque tú estés en tu línea y yo en la mía, siento que hay un roce. Y esa leve inclinación me hace pensar que las paralelas podrían coincidir algún día. Ese atisbo de esperanza es lo que me hace seguir aquí. Puede que no sea más que una mentira que me cuento a mí mismo; aún así no quiero tirar por la borda todo. No mientras quede algo.
- De acuerdo. Sólo... Sólo puedo decirte que la solución no está en la bruma.
Ella se acerca y se dan un abrazo. Quizá el frío es lo que hace que esa regla de la distancia se quiebre. No se ven, sólo se sienten. Y una humedad caliente se desliza por los rostros. Una gota. Sólo una.
https://youtu.be/KBGfmdI7zkY
martes, 24 de noviembre de 2015
Silencio
No encontré más
que una marioneta,
sonriente palidez.
Ni siquiera un
ventrilocuo triunfa
ante tu barrera,
sonriente tristeza.
Ni siquiera el
eco conversa,
amueblada cabeza
que detiene la voz.
Y tus disparos
cercenan fieros,
te escondes bien
tras la muralla.
¡Oh, tremendo alboroto!,
¡oh, tremenda algarabía!,
que tu silencio retumba
y destroza mis tímpanos,
sonriente espejo.
Finalista en Certamen de Poesía "Letras Como Espada", de Letras como Espada.
que una marioneta,
sonriente palidez.
Ni siquiera un
ventrilocuo triunfa
ante tu barrera,
sonriente tristeza.
Ni siquiera el
eco conversa,
amueblada cabeza
que detiene la voz.
Y tus disparos
cercenan fieros,
te escondes bien
tras la muralla.
¡Oh, tremendo alboroto!,
¡oh, tremenda algarabía!,
que tu silencio retumba
y destroza mis tímpanos,
sonriente espejo.
Finalista en Certamen de Poesía "Letras Como Espada", de Letras como Espada.
Invierno
Muere algo y no es el
día, sobre el ramaje
se rompe el agua.
Seleccionado en I Certamen de Haikus "Kobayashi Issa", de Letras como Espada.
viernes, 20 de noviembre de 2015
Monster
Es un anime escrito por Naoki Urasawa, de una longitud moderada (unos 75 episodios) y que se enmarca en un momento posterior a la caída del muro de Berlín, pero también cercano.
Cuenta la historia de un afamado doctor alemán, Tenma, que trabaja en un hospital de Dusseldorf, y cuya vida va genial. No obstante, un día decide operar a un niño en lugar de a un alcalde, que muere; lo que hace de la vida de Tenma un desastre, a saber; su mujer le deja, su carrera se ve obstaculizada, y todo le sale mal.
Un tiempo después, una serie de muertes extrañas, entre ellas la del director del hospital en que trabaja, hecho que llevará de nuevo a buen puerto su vida.Y parece ser que el niño al que salvó tiene algo que ver.
A partir de ahí se desarrolla una historia absorbente a la vez que lenta, muy detallada, y con elementos que la hacen absolutamente psicológica. Nos meteremos en la piel de los personajes, y el universo que se muestra no es ese tan blanco o tan negro que muestran otras series. Aquí la gente tiene matices, su vida es de color gris. Eso sí, habrá excepciones. Hay gente mala de verdad, cuyo único fin es el mal por el mal.
Pero ni siquiera ese monstruo tras el que gira toda la historia es un ente de maldad absoluta. Habrá una constante mirada al pasado, una búsqueda para saber el por qué ocurren ciertas cosas. Nos encontraremos con personas ancladas a lo que no puede volver, y otras que buscan un futuro distinto.
Aparecerán también los problemas raciales, aún presentes, pues hay todavía una élite de antiguos nazis que siguen vivos, y que buscan tomar su parte de poder, así como viejos espías y miembros de la RDA.
El doctor Tenma tendrá que enfrentar obstáculos con ayuda de otras personas, como la hermana de Johan (el niño al que salva) y otras que irá conociendo.
Es un anime muy psicológico, como ya hemos mencionado, y esto hace que, a pesar de que toda la información llega de manera lenta, los capítulos se enganchan muy bien, se vuelven adictivos. Se trata de una serie altamente recomendable si te gustan las series de este estilo, cargadas de misterio.
Para finalizar, decir que cuenta con una OST magnífica, con un ending de David Sylvian y su "For the love of live"; y poco más, me la vean en VOSE.
La canción:
https://youtu.be/11kwC2JI-NU
Cuenta la historia de un afamado doctor alemán, Tenma, que trabaja en un hospital de Dusseldorf, y cuya vida va genial. No obstante, un día decide operar a un niño en lugar de a un alcalde, que muere; lo que hace de la vida de Tenma un desastre, a saber; su mujer le deja, su carrera se ve obstaculizada, y todo le sale mal.
Un tiempo después, una serie de muertes extrañas, entre ellas la del director del hospital en que trabaja, hecho que llevará de nuevo a buen puerto su vida.Y parece ser que el niño al que salvó tiene algo que ver.
A partir de ahí se desarrolla una historia absorbente a la vez que lenta, muy detallada, y con elementos que la hacen absolutamente psicológica. Nos meteremos en la piel de los personajes, y el universo que se muestra no es ese tan blanco o tan negro que muestran otras series. Aquí la gente tiene matices, su vida es de color gris. Eso sí, habrá excepciones. Hay gente mala de verdad, cuyo único fin es el mal por el mal.
Pero ni siquiera ese monstruo tras el que gira toda la historia es un ente de maldad absoluta. Habrá una constante mirada al pasado, una búsqueda para saber el por qué ocurren ciertas cosas. Nos encontraremos con personas ancladas a lo que no puede volver, y otras que buscan un futuro distinto.
Aparecerán también los problemas raciales, aún presentes, pues hay todavía una élite de antiguos nazis que siguen vivos, y que buscan tomar su parte de poder, así como viejos espías y miembros de la RDA.
El doctor Tenma tendrá que enfrentar obstáculos con ayuda de otras personas, como la hermana de Johan (el niño al que salva) y otras que irá conociendo.
Es un anime muy psicológico, como ya hemos mencionado, y esto hace que, a pesar de que toda la información llega de manera lenta, los capítulos se enganchan muy bien, se vuelven adictivos. Se trata de una serie altamente recomendable si te gustan las series de este estilo, cargadas de misterio.
Para finalizar, decir que cuenta con una OST magnífica, con un ending de David Sylvian y su "For the love of live"; y poco más, me la vean en VOSE.
La canción:
https://youtu.be/11kwC2JI-NU
martes, 17 de noviembre de 2015
Eunoia
Aquí, las profundidades del mar se quedan cortas, aunque falte el aire y apenas se distinga forma de vida alguna. Cada paso me lleva por derroteros equivocados; mientras que cada acierto es flor de un día.
No necesito nieve bajo mis pies; ya paso frío entre las llamas, allí donde arde toda esperanza. Ya arraiga la eunoia en prados que jamás pisaré, allí donde mis manos marchitan lo que sobrevive. Yo mismo he cortado las cuerdas que sujetaban mis puentes.
Quizá pervive un refugio, entre un árbol hueco, tapado con libros, triste ironía. Te lo cambio todo, mis momentos de gloria por un minuto con una sonrisa sincera. Un segundo que aleje las palabras que se arrastran, por un frente sin espejismos.
¿De qué me sirve construir si no puedo ser? Quiero tocar horizontes, sentir las estrellas en mi piel; quizá por eso sólo se cierne una noche sin luz. Los lugares a los que quise ir se marcharon, permanecen estelas en la memoria.
Ya lo ves, no supe controlar nada, ni fuera ni dentro; es un caos impaciente, devorador, igual que mi cabeza.
¿Qué camino recorrer si no hay ninguno?
https://youtu.be/oMEGJ-Jk58Q
No necesito nieve bajo mis pies; ya paso frío entre las llamas, allí donde arde toda esperanza. Ya arraiga la eunoia en prados que jamás pisaré, allí donde mis manos marchitan lo que sobrevive. Yo mismo he cortado las cuerdas que sujetaban mis puentes.
Quizá pervive un refugio, entre un árbol hueco, tapado con libros, triste ironía. Te lo cambio todo, mis momentos de gloria por un minuto con una sonrisa sincera. Un segundo que aleje las palabras que se arrastran, por un frente sin espejismos.
¿De qué me sirve construir si no puedo ser? Quiero tocar horizontes, sentir las estrellas en mi piel; quizá por eso sólo se cierne una noche sin luz. Los lugares a los que quise ir se marcharon, permanecen estelas en la memoria.
Ya lo ves, no supe controlar nada, ni fuera ni dentro; es un caos impaciente, devorador, igual que mi cabeza.
¿Qué camino recorrer si no hay ninguno?
https://youtu.be/oMEGJ-Jk58Q
Nick Drake - One of this things first
I could have been a sailor, could have been
a cook
A real live lover, could have been a book
I could have been a signpost, could have been
a clock
As simple as a kettle, steady as a rock
I could be
Here and now
I would be. I should be
But how?
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
I could have been your pillar, could have been
your door
I could have stayed beside you, could have stayed
for more
I could have been your statue
Could have been your friend
A whole long lilfetime could have been the end
I could be yours so true
I would be. I should be through and through.
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
I could have been a whistle, could have been
a flute
A real live giver, could have been a boot
I could have been a signpost, could have been
a clock
As simple as a kettle steady as a rock
I could even be here
I would be. I should be so near
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
https://youtu.be/TOv5NAhLbms
a cook
A real live lover, could have been a book
I could have been a signpost, could have been
a clock
As simple as a kettle, steady as a rock
I could be
Here and now
I would be. I should be
But how?
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
I could have been your pillar, could have been
your door
I could have stayed beside you, could have stayed
for more
I could have been your statue
Could have been your friend
A whole long lilfetime could have been the end
I could be yours so true
I would be. I should be through and through.
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
I could have been a whistle, could have been
a flute
A real live giver, could have been a boot
I could have been a signpost, could have been
a clock
As simple as a kettle steady as a rock
I could even be here
I would be. I should be so near
I could have been
One of these things first
I could have been
One of these things first.
https://youtu.be/TOv5NAhLbms
domingo, 15 de noviembre de 2015
Extraños
- ¿Qué ocurre?
- Me preguntaba si seremos extraños para siempre. Hay días en los que puedo convivir con eso. Pero hay otros... Hay otros en los que no. No quisiera que tuvieses jamás esa sensación.
- A veces quisiera que no lo fuésemos. Sin embargo, no creo que sea acertado dar ese paso. Lo siento.
- ¿No hay ninguna solución a todo este lío?
- La hay. Aunque tú no la aceptarías.
- ¿Cuál?
- Vete. Aléjate de aquí. Piérdete en otros cuerpos. Cometes un error al estancarte aquí.
- No es un error. Y lo sabes.
- No. No tiene sentido aferrarse a una ilusión. ¿Cómo puedes encontrar placer alguno en ello?
- Es sencillo. Ninguna cosa es segura. Yo he clavado puñales. Tú llevas aún uno clavado, mío. Pero a mí también me han acuchillado. Y tú ya has lanzado tus dagas.
- Yo no he lanzado nada.
- ¿Cómo que no? Si cada vez que te veo noto el acero. A veces me agrada el sabor de la sangre, pero otras todo sabe horrible. La inmovilidad. No poder avanzar y no querer huir. ¿Has visto alguna vez un guerra de posiciones? Pues así se desarrolla todo esto. Un frente abierto que nunca cambia, donde sólo hay desgaste y tropas de refresco. Una y otra vez. Hasta el fin.
https://www.youtube.com/watch?v=iy2exT1exkU
- Me preguntaba si seremos extraños para siempre. Hay días en los que puedo convivir con eso. Pero hay otros... Hay otros en los que no. No quisiera que tuvieses jamás esa sensación.
- A veces quisiera que no lo fuésemos. Sin embargo, no creo que sea acertado dar ese paso. Lo siento.
- ¿No hay ninguna solución a todo este lío?
- La hay. Aunque tú no la aceptarías.
- ¿Cuál?
- Vete. Aléjate de aquí. Piérdete en otros cuerpos. Cometes un error al estancarte aquí.
- No es un error. Y lo sabes.
- No. No tiene sentido aferrarse a una ilusión. ¿Cómo puedes encontrar placer alguno en ello?
- Es sencillo. Ninguna cosa es segura. Yo he clavado puñales. Tú llevas aún uno clavado, mío. Pero a mí también me han acuchillado. Y tú ya has lanzado tus dagas.
- Yo no he lanzado nada.
- ¿Cómo que no? Si cada vez que te veo noto el acero. A veces me agrada el sabor de la sangre, pero otras todo sabe horrible. La inmovilidad. No poder avanzar y no querer huir. ¿Has visto alguna vez un guerra de posiciones? Pues así se desarrolla todo esto. Un frente abierto que nunca cambia, donde sólo hay desgaste y tropas de refresco. Una y otra vez. Hasta el fin.
https://www.youtube.com/watch?v=iy2exT1exkU
martes, 10 de noviembre de 2015
El regreso
- Hola. ¿Donde has estado? Han pasado un par de semanas desde la última vez. Ya creía que no volverías.
- No he podido venir. Lo siento.
- ¿Por qué? Soy yo el que viene aquí. Nadie me obliga a nada. Es cierto que se echa de menos el que aparezcas, pero así son las cosas. ¿Qué has estado haciendo?
- He intentado alejarme de todo. Necesito reordenar mis ideas, y seguir adelante. Aunque supongo que dos semanas no han sido suficientes. ¿Qué has hecho tú?
- Comprendo... Bueno, yo me venía aquí y me ponía a pensar. Aunque debo decir que no ha sido agradable. La ausencia se notaba demasiado, ¿sabes? A veces me acercaba al río, y escuchaba el rumor del agua. Pero me sobrecogía y tenía que irme. Toda esta situación es demasiado compleja y extraña como para que sea real. Y, sin embargo, lo es. Tengo una cierta dependencia a tu figura, cuando ya debería haber salido corriendo sin echar la vista atrás.
Pausa.
- No sé cómo terminará todo, es la verdad, y, sin embargo, guardo la certeza de que el que seamos dos incógnitas, nos dejará en esta deriva. Hay cosas que nunca cambian.
- Has venido en un mal momento. Has elegido un tiempo equivocado. En el pasado elegiste un método erróneo. Tal vez esos fallos te hagan actuar mejor en otra ocasión. Valoro el hecho de que vengas, y lo que dices. Que te muestres. Pero yo no puedo actuar de otra manera. No puedes sustituir al tiempo.
- Lo sé. Lo que ocurre es que, dentro de esta celda que soy yo, tengo que luchar con lo que tenga. Hasta que cambie algo o todo se desmorone.
- No he podido venir. Lo siento.
- ¿Por qué? Soy yo el que viene aquí. Nadie me obliga a nada. Es cierto que se echa de menos el que aparezcas, pero así son las cosas. ¿Qué has estado haciendo?
- He intentado alejarme de todo. Necesito reordenar mis ideas, y seguir adelante. Aunque supongo que dos semanas no han sido suficientes. ¿Qué has hecho tú?
- Comprendo... Bueno, yo me venía aquí y me ponía a pensar. Aunque debo decir que no ha sido agradable. La ausencia se notaba demasiado, ¿sabes? A veces me acercaba al río, y escuchaba el rumor del agua. Pero me sobrecogía y tenía que irme. Toda esta situación es demasiado compleja y extraña como para que sea real. Y, sin embargo, lo es. Tengo una cierta dependencia a tu figura, cuando ya debería haber salido corriendo sin echar la vista atrás.
Pausa.
- No sé cómo terminará todo, es la verdad, y, sin embargo, guardo la certeza de que el que seamos dos incógnitas, nos dejará en esta deriva. Hay cosas que nunca cambian.
- Has venido en un mal momento. Has elegido un tiempo equivocado. En el pasado elegiste un método erróneo. Tal vez esos fallos te hagan actuar mejor en otra ocasión. Valoro el hecho de que vengas, y lo que dices. Que te muestres. Pero yo no puedo actuar de otra manera. No puedes sustituir al tiempo.
- Lo sé. Lo que ocurre es que, dentro de esta celda que soy yo, tengo que luchar con lo que tenga. Hasta que cambie algo o todo se desmorone.
domingo, 8 de noviembre de 2015
La batalla
Cambian los
campos,
ayer de flores,
hoy de plomo,
mañana, quizá,
de nada.
Reclutado por
fuerza,
yo no quiero
jugar
a la ruleta rusa,
pues todas esas
balas
llevan mi nombre.
Agachado en la
trinchera,
esperando,
aquí las bombas
estallan
sin detonarse.
Cobarde que odia
la deserción,
fiero,
mantiene las
líneas
de la
destrucción.
Y las ráfagas
dibujan
una enorme M,
metralla de
castigo
sobre el pelotón.
Ejército de
sonrisas
en los
cementerios,
ya no cabe ningún
frágil
armisticio.
Y el eco retumba,
quizá sea el
único
que recuerda
todo aquello que
se llevó el
olvido.
Finalista en I Premio Nacional de Poesía Villa de Madrid, de la AEPE.
miércoles, 4 de noviembre de 2015
Al pie del cerezo
Sus ojos
se humedecieron cuando se encontró frente al viejo cerezo. Al pie
del árbol había enterrado sus recuerdos, de cuando conoció a M y
habló con ella. En una caja de cartón, ahí cabían todos.
Cogió
la pala, y comenzó a excavar. Aún sabía el lugar exacto. La flor
del cerezo estaba en su apogeo. Igual que aquel día. La encontró
por casualidad y se quedó prendado. Lo intentó. Intentó acercarse
a ella. Pero eso no siempre es posible. Lo extraño de todo es que
lloró ella, no él. Una daga de doble filo, el amor.
Paró de
excavar. Sacó la caja y la abrió. Sonrió con amargura y se fue. No
había nada.
Seleccionado en II Concurso Internacional de Microcuentos, de la editorial Talento Comunicación.
lunes, 2 de noviembre de 2015
Para nadie
La aurora no aparece,
me acostumbré
a la noche del destructor,
unas manos que rompen
todo lo que construyen.
No conservo el eco,
nada susurra ya,
habré olvidado la dicha
en el tercer barranco;
allí donde arrojo
lo que nunca hago.
No quiero ser ni
permanecer, diluir
todas las huellas,
pues mi impronta
es señal de ruina.
Aquellos que no ven
las barreras, ¡cuidado!,
entrar es la muerte;
salir, la memoria.
Si buscas, encontrarás
imperios de pesadilla,
sueños de cartón
y la furia del solitario.
No todos ven la puerta,
inocentes que observan
la ventana de sus vidas;
esto no es un juego,
aunque se acabe la partida.
Si sobrevives al horror,
haré para ti un residuo,
hecho de tiempo y gloria,
forjado con sangre y calor.
Y si los cristales rajan
la piel que hay en tu cara,
dejaré que te lo lleves,
pues nada hay que perdure más.
No es el fuego, no, ni el agua;
ni el temblor de las piernas,
ni los gritos del placer, no,
lo que te llevarás es el recuerdo.
https://youtu.be/YjkyalaqrSo
me acostumbré
a la noche del destructor,
unas manos que rompen
todo lo que construyen.
No conservo el eco,
nada susurra ya,
habré olvidado la dicha
en el tercer barranco;
allí donde arrojo
lo que nunca hago.
No quiero ser ni
permanecer, diluir
todas las huellas,
pues mi impronta
es señal de ruina.
Aquellos que no ven
las barreras, ¡cuidado!,
entrar es la muerte;
salir, la memoria.
Si buscas, encontrarás
imperios de pesadilla,
sueños de cartón
y la furia del solitario.
No todos ven la puerta,
inocentes que observan
la ventana de sus vidas;
esto no es un juego,
aunque se acabe la partida.
Si sobrevives al horror,
haré para ti un residuo,
hecho de tiempo y gloria,
forjado con sangre y calor.
Y si los cristales rajan
la piel que hay en tu cara,
dejaré que te lo lleves,
pues nada hay que perdure más.
No es el fuego, no, ni el agua;
ni el temblor de las piernas,
ni los gritos del placer, no,
lo que te llevarás es el recuerdo.
https://youtu.be/YjkyalaqrSo
domingo, 1 de noviembre de 2015
Tragicomedia
Hay silencios que te muestran campos vacíos sobre tus pies, un lejano rumor que ensordece todas las demás voces. Imponente, carcome todo lo que existe, y te muestra la dureza del frío; una coraza hueca, cuando todas las flechas resbalaban ante otros invasores.
Hay silencios que muestran más que las palabras; crudos, ponzoñosos. Te enseñan que hay un límite en tus pasos, que a tu alrededor sólo puede crecer un brote, nada más.
Hay silencios que desangran, pues al filo de la navaja corta todo, incluso cuando sabes que se apagaron las luces.
Y es que los brazos abarcan mucho, aunque las manos no sientan calor. Perdí mi lugar, no el propósito; como un teatrillo itinerante que no se detiene en ningún sitio pero sabe cuál es su función.
No me reconozco en los ojos de la multitud; siendo sin ser parte de nada, participando con un rol de tercera, ya ni siquiera aspiro a ser protagonista en esta obra macabra.
Y no hay ningún sitio para mí allá afuera, donde la careta del personaje es horrible; y sus gustos, exigentes. Tal vez, algún día, se logre finalizar bien esta tragicomedia.
Hay silencios que muestran más que las palabras; crudos, ponzoñosos. Te enseñan que hay un límite en tus pasos, que a tu alrededor sólo puede crecer un brote, nada más.
Hay silencios que desangran, pues al filo de la navaja corta todo, incluso cuando sabes que se apagaron las luces.
Y es que los brazos abarcan mucho, aunque las manos no sientan calor. Perdí mi lugar, no el propósito; como un teatrillo itinerante que no se detiene en ningún sitio pero sabe cuál es su función.
No me reconozco en los ojos de la multitud; siendo sin ser parte de nada, participando con un rol de tercera, ya ni siquiera aspiro a ser protagonista en esta obra macabra.
Y no hay ningún sitio para mí allá afuera, donde la careta del personaje es horrible; y sus gustos, exigentes. Tal vez, algún día, se logre finalizar bien esta tragicomedia.
Apolo y Dioniso se dan la mano
Me encontré a Dioniso junto con Apolo, en un terreno de nadie, donde la gente se mueve polarizada. Señalan que hay cosas que no pueden complementarse, que los vicios mundanos no tienen cabida en el placer intelectual.
Yo hice caso omiso, y les abrí mis brazos a ambos. No me quedo en el rincón, me muevo entre los espectros, entre las gamas de colores; y observo. Compartir amistad entre tribus urbanas irreconciliables, asomar la cabeza a las puertas del coma, sin por ello perder mi identidad o mi prudencia. Me he sentado con personas con la seriedad por bandera, y otras que traspasan los límites de la locura.
Quizá mi acierto, o mi error, es que no me acerco demasiado a esos pozos, y me quedo con una dosis moderada. No sentiré a flor de piel los extremos de esas acciones, o de las emociones ligadas a ellas, pero no lo considero negativo; un exceso de algo, unido a la carencia de su contrapeso, lleva a la perdición.
Y lo sé porque el odio no activa ningún resorte en mi cabeza.
Yo hice caso omiso, y les abrí mis brazos a ambos. No me quedo en el rincón, me muevo entre los espectros, entre las gamas de colores; y observo. Compartir amistad entre tribus urbanas irreconciliables, asomar la cabeza a las puertas del coma, sin por ello perder mi identidad o mi prudencia. Me he sentado con personas con la seriedad por bandera, y otras que traspasan los límites de la locura.
Quizá mi acierto, o mi error, es que no me acerco demasiado a esos pozos, y me quedo con una dosis moderada. No sentiré a flor de piel los extremos de esas acciones, o de las emociones ligadas a ellas, pero no lo considero negativo; un exceso de algo, unido a la carencia de su contrapeso, lleva a la perdición.
Y lo sé porque el odio no activa ningún resorte en mi cabeza.
lunes, 26 de octubre de 2015
En busca del paraíso
- ¿En qué piensas?
- ¡Ah!, hola. Me has asustado.- Respondió, sobresaltada.
- Lo siento. Debería silbar o algo, me lo suelen decir.
- No es mala idea, ¿eh? En cuanto a tu pregunta, estaba dudando si llevarte o no a algún lugar más cercano al centro del bosque que este árbol derrumbado.
- ¿Y eso?
- No sé si lo sabes, pero según una vieja leyenda existe un lugar aquí semejante al paraíso. Yo he buscado muchas veces, por mi cuenta o con otras personas, pero aún no lo he logrado. Desconozco si la leyenda se refiere a un lugar físico o se trata de un estado emocional; el caso es que muchas veces he soñado con ese lugar, y, aunque cambiaba el tiempo o las cosas que observaba, siempre ha estado aquí, en el bosque. Y me planteaba que quizá tú podría saberlo, puesto que vienes aquí tanto y tan seguido. Eso sí, no te equivoques. Del planteamiento al hecho hay un largo trecho.
- Debería estar. Pero yo no puedo decirte si conozco o no su paradero. Creo, sin embargo, que es complicado que lo encuentres justo ahora. Necesitaría ver más cambios, aunque sea en la linde.
- ¿Quiere eso decir que sólo puedo ver ese lugar cuando haya desterrado todo aquello que es malo?
- No. Eso es imposible de hacer. Al igual que se destierran cosas malas, también hay que traer otras que sean positivas. Yo podría avisarte cuando crea que queda poco para encontrar ese sitio, pero no sería más que una suposición. Eso lo descubrirás tú. Más allá de los sueños. Yo también veo ese lugar, aunque no sé si tiene las mismas cosas que ves tú.
- ¿Qué es lo que ves?
- Un libro en mis manos, música de fondo, y tú bailando de la primera manera que se te ocurre. Y, por supuesto, finjo que leo.
https://youtu.be/DWj_mEzX02U
- ¡Ah!, hola. Me has asustado.- Respondió, sobresaltada.
- Lo siento. Debería silbar o algo, me lo suelen decir.
- No es mala idea, ¿eh? En cuanto a tu pregunta, estaba dudando si llevarte o no a algún lugar más cercano al centro del bosque que este árbol derrumbado.
- ¿Y eso?
- No sé si lo sabes, pero según una vieja leyenda existe un lugar aquí semejante al paraíso. Yo he buscado muchas veces, por mi cuenta o con otras personas, pero aún no lo he logrado. Desconozco si la leyenda se refiere a un lugar físico o se trata de un estado emocional; el caso es que muchas veces he soñado con ese lugar, y, aunque cambiaba el tiempo o las cosas que observaba, siempre ha estado aquí, en el bosque. Y me planteaba que quizá tú podría saberlo, puesto que vienes aquí tanto y tan seguido. Eso sí, no te equivoques. Del planteamiento al hecho hay un largo trecho.
- Debería estar. Pero yo no puedo decirte si conozco o no su paradero. Creo, sin embargo, que es complicado que lo encuentres justo ahora. Necesitaría ver más cambios, aunque sea en la linde.
- ¿Quiere eso decir que sólo puedo ver ese lugar cuando haya desterrado todo aquello que es malo?
- No. Eso es imposible de hacer. Al igual que se destierran cosas malas, también hay que traer otras que sean positivas. Yo podría avisarte cuando crea que queda poco para encontrar ese sitio, pero no sería más que una suposición. Eso lo descubrirás tú. Más allá de los sueños. Yo también veo ese lugar, aunque no sé si tiene las mismas cosas que ves tú.
- ¿Qué es lo que ves?
- Un libro en mis manos, música de fondo, y tú bailando de la primera manera que se te ocurre. Y, por supuesto, finjo que leo.
https://youtu.be/DWj_mEzX02U
sábado, 24 de octubre de 2015
El vuelo
- Lo has vuelto a hacer.
- ¿El qué?
- ¡Has eliminado otro árbol!
- ¿Y? Te dije que tenía mis razones. Es cierto que los errores no se borran, pero los árboles puedo quitarlos si lo veo necesario. Además, tú ya los has visto y lo sabes, ¿por qué darle vueltas?
- Está bien, está bien.
- ¿Qué hacías antes de que llegase?
- Observaba los cambios.
- ¿Cuales?
- Los tuyos, ¿cuáles si no? Al menos los que puedo ver en la linde del bosque.
- ¿Y qué has visto?
- Los cuervos... Los cuervos se han ido. Alzaron todos juntos el vuelo y se alejaron. Han pasado varios días desde que me sentí tan maravillado como hoy.
- ¿Y eso por qué?
- Creo que sobran las explicaciones. Tú sabes lo que ocurre mejor que yo. ¡Ojalá pudiese visitar el bosque por dentro! Si así ya siento las emociones, ¿qué me pasaría allá adentro? Sería una experiencia grandiosa, seguro.
- No puedes, y lo sabes. No todo ahí dentro es como piensas.- Musitó.
- ¿A qué te refieres?
- Hay lugares que son peligrosos, partes donde las bestias despedazan y el sol no puede colarse entre las rendijas del techo arbolado. Si a ti se te mantiene fuera es para mantenerte a salvo de todo lo que se esconde a tu vista. No es el único motivo, claro, pero sí uno de ellos. Aquellos que se acercan demasiado terminan vagando entre la bruma, ahogados entre aguas estancadas, caminando sobre cenagales engañosos y traicioneros.
- Siempre hay riesgos. ¿No crees?
- Lo dices porque no conoces lo que aguarda el interior. Sólo imaginas cosas. Eso no basta.
- ¿Y no ocurre eso mismo en tu lugar?
- Puede ser. Pero yo nunca he visto siquiera el exterior del bosque. Del tuyo.
- Tampoco me pediste verlo. ¿Quieres echar un vistazo? ¿Saber adonde está?
- Si tú quieres...
- Pues entonces mira, mira a tu alrededor.
- Pero... ¿No se supone que este es el mío?
- Claro que sí. Lo que ocurre es que no eres la única que incide en él. Nosotros hacemos el bosque, no al contrario. En el momento en que nos marchemos, este lugar cambiará, o desaparecerá. Y nuestras manos crearan otro paisaje, otra visión. De momento, hablamos aquí. Yo veo cosas, y tú también. Creo que vas recuperando la alegría, que te acercas algo más que antes a mí, siempre con la barrera de seguridad, y, aún así, me gusta lo que veo. Sé que mi lugar no puede estar más lejos de este tronco, aunque al bosque incluso le agrada mi presencia. Sé que he venido aquí en un momento inadecuado, con un rostro equivocado, y con un saludo asfixiante. No obstante, ¿sabes qué?
- ¿Qué?
Pausa. El aire mece los árboles, y los pájaros trinan. Gorjeos suaves, saludando al atardecer.
- Gracias. Has dejado un rendija abierta, una conexión que nunca hubiera imaginado realizar con nadie. Seguimos siendo dos desconocidos que se conocen demasiado, y, a pesar de todo, no has quemado todos los puentes. Y, aunque no me engaño ni me cuento mentiras, con poco has hecho mucho, nunca sabrás cuánto. No podrá ser pagada lo suficiente esa deuda, lo sé. Más créeme si te digo que disfruto como nunca si veo a la desidia huir volando. Y más, mucho más, si yo tuviese algo que ver con eso.
- A veces creo que deliras.
- ¿Y qué más da? Si tus lágrimas, aunque no las vea, se me clavan como cuchillas; si tu alegría, aunque no la observe en tus labios, me hace implosionar por dentro. Si lo has vivido, sabes lo que es. Y siendo, creas, y diciendo, emanas. Yo no sería lo que soy si no te hubiese encontrado, incluso de esta forma tan casual, con una relación tan frágil, unidos a través de una nube de datos que sólo aspira a dibujar un cuerpo imaginario. No, no, a pesar de querer más, ya me has dado más de lo que jamás obtuve con la carne y el agua salada; más que con la dureza y el escalofrío. Dime si no es para asombrarse.
- ¿El qué?
- ¡Has eliminado otro árbol!
- ¿Y? Te dije que tenía mis razones. Es cierto que los errores no se borran, pero los árboles puedo quitarlos si lo veo necesario. Además, tú ya los has visto y lo sabes, ¿por qué darle vueltas?
- Está bien, está bien.
- ¿Qué hacías antes de que llegase?
- Observaba los cambios.
- ¿Cuales?
- Los tuyos, ¿cuáles si no? Al menos los que puedo ver en la linde del bosque.
- ¿Y qué has visto?
- Los cuervos... Los cuervos se han ido. Alzaron todos juntos el vuelo y se alejaron. Han pasado varios días desde que me sentí tan maravillado como hoy.
- ¿Y eso por qué?
- Creo que sobran las explicaciones. Tú sabes lo que ocurre mejor que yo. ¡Ojalá pudiese visitar el bosque por dentro! Si así ya siento las emociones, ¿qué me pasaría allá adentro? Sería una experiencia grandiosa, seguro.
- No puedes, y lo sabes. No todo ahí dentro es como piensas.- Musitó.
- ¿A qué te refieres?
- Hay lugares que son peligrosos, partes donde las bestias despedazan y el sol no puede colarse entre las rendijas del techo arbolado. Si a ti se te mantiene fuera es para mantenerte a salvo de todo lo que se esconde a tu vista. No es el único motivo, claro, pero sí uno de ellos. Aquellos que se acercan demasiado terminan vagando entre la bruma, ahogados entre aguas estancadas, caminando sobre cenagales engañosos y traicioneros.
- Siempre hay riesgos. ¿No crees?
- Lo dices porque no conoces lo que aguarda el interior. Sólo imaginas cosas. Eso no basta.
- ¿Y no ocurre eso mismo en tu lugar?
- Puede ser. Pero yo nunca he visto siquiera el exterior del bosque. Del tuyo.
- Tampoco me pediste verlo. ¿Quieres echar un vistazo? ¿Saber adonde está?
- Si tú quieres...
- Pues entonces mira, mira a tu alrededor.
- Pero... ¿No se supone que este es el mío?
- Claro que sí. Lo que ocurre es que no eres la única que incide en él. Nosotros hacemos el bosque, no al contrario. En el momento en que nos marchemos, este lugar cambiará, o desaparecerá. Y nuestras manos crearan otro paisaje, otra visión. De momento, hablamos aquí. Yo veo cosas, y tú también. Creo que vas recuperando la alegría, que te acercas algo más que antes a mí, siempre con la barrera de seguridad, y, aún así, me gusta lo que veo. Sé que mi lugar no puede estar más lejos de este tronco, aunque al bosque incluso le agrada mi presencia. Sé que he venido aquí en un momento inadecuado, con un rostro equivocado, y con un saludo asfixiante. No obstante, ¿sabes qué?
- ¿Qué?
Pausa. El aire mece los árboles, y los pájaros trinan. Gorjeos suaves, saludando al atardecer.
- Gracias. Has dejado un rendija abierta, una conexión que nunca hubiera imaginado realizar con nadie. Seguimos siendo dos desconocidos que se conocen demasiado, y, a pesar de todo, no has quemado todos los puentes. Y, aunque no me engaño ni me cuento mentiras, con poco has hecho mucho, nunca sabrás cuánto. No podrá ser pagada lo suficiente esa deuda, lo sé. Más créeme si te digo que disfruto como nunca si veo a la desidia huir volando. Y más, mucho más, si yo tuviese algo que ver con eso.
- A veces creo que deliras.
- ¿Y qué más da? Si tus lágrimas, aunque no las vea, se me clavan como cuchillas; si tu alegría, aunque no la observe en tus labios, me hace implosionar por dentro. Si lo has vivido, sabes lo que es. Y siendo, creas, y diciendo, emanas. Yo no sería lo que soy si no te hubiese encontrado, incluso de esta forma tan casual, con una relación tan frágil, unidos a través de una nube de datos que sólo aspira a dibujar un cuerpo imaginario. No, no, a pesar de querer más, ya me has dado más de lo que jamás obtuve con la carne y el agua salada; más que con la dureza y el escalofrío. Dime si no es para asombrarse.
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jueves, 22 de octubre de 2015
Diary of dreams - Butterfly dance
Is this your true world definition?
you cannot help, where the help is not wanted
You cannot escape from your reality
Give me more of your salvation
Hello? ...are you listening to me?
Hello? ...why don't you speak a word to me?
I tried to see you in my future
I tried to find you in my past
Let me feel your recognition
I can taste the way you look
I guess it was the right decision!
My thoughts are my bible, that's by what I live
Hello? ...are you listening to me?
Hello? ...why don't you speak a word to me?
I tried to see you in my future
I tried to find you in my past.
You live your life between these worlds
Color twists around your body
You and I got lost in rainbows
Our dreams were never made to last
https://youtu.be/XSGxm38Y2rI
you cannot help, where the help is not wanted
You cannot escape from your reality
Give me more of your salvation
Hello? ...are you listening to me?
Hello? ...why don't you speak a word to me?
I tried to see you in my future
I tried to find you in my past
Let me feel your recognition
I can taste the way you look
I guess it was the right decision!
My thoughts are my bible, that's by what I live
Hello? ...are you listening to me?
Hello? ...why don't you speak a word to me?
I tried to see you in my future
I tried to find you in my past.
You live your life between these worlds
Color twists around your body
You and I got lost in rainbows
Our dreams were never made to last
https://youtu.be/XSGxm38Y2rI
La musa
El silencio se desborda en el dique, con palabras que apuntalan la gravedad. Una venda en mis ojos, eso es lo que veo. Acaso las balas me golpean cuando no van dirigidas a mí. Tal vez el sonido se propaga en otra dirección y yo lo capto.
No soy un eje como tú, eso es cierto, tras de mí sólo gira el tiempo, lento e implacable. Busqué refugio en los lugares más inciertos, así de seguro puedo llegar a ser. ¿Qué hay en tu cabeza? ¿Hay disponible una estancia para mí o solamente el sonido de mi irritante timbre?
Locura, locura en las palmas de mis manos. Nunca el deseo tan lejano en la cercanía. ¿Qué puedo esperar? Máscaras más hermosas se han visto, disfraces más elegantes se han dispuesto. Sólo doy un regalo que no será devuelto, una ilusión jamás proyectada en mis pupilas.
La ruleta rusa ríe y me señala. "Tú", "tú", "tú" como única compañía. Otra hiel sabrá amarga; otras manos, ásperas; otras sonrisas, muecas; olvida la dicha que te den otros cuerpos, ninguno es el que buscas; quédate con la alegría, la impronta, nada más. Sólo lo que nunca alcanzas será tu culmen, el temblor del gozo, más, descártalo, pues sólo te saludará su alma.
"Será tu musa", susurra, "una musa que te rehuye y te observa, que participa aún con un rastro de temor; una musa que te rehace mientras buscas hacer algo con ella. Nada más cristalino que lo imposible".
Y ahí está, una M que me desgrana, aún cuando otras letras buscan entrar; la M que crea y cuyos ecos llegan a mis dedos, dibujando algo que quizá sólo ella y yo comprendemos, porque nada es casual y toda construcción tiene un por qué.
Y ahí está, conociendo lo que le muestro, y mostrando lo que quiere que conozca. Nada más.
No soy un eje como tú, eso es cierto, tras de mí sólo gira el tiempo, lento e implacable. Busqué refugio en los lugares más inciertos, así de seguro puedo llegar a ser. ¿Qué hay en tu cabeza? ¿Hay disponible una estancia para mí o solamente el sonido de mi irritante timbre?
Locura, locura en las palmas de mis manos. Nunca el deseo tan lejano en la cercanía. ¿Qué puedo esperar? Máscaras más hermosas se han visto, disfraces más elegantes se han dispuesto. Sólo doy un regalo que no será devuelto, una ilusión jamás proyectada en mis pupilas.
La ruleta rusa ríe y me señala. "Tú", "tú", "tú" como única compañía. Otra hiel sabrá amarga; otras manos, ásperas; otras sonrisas, muecas; olvida la dicha que te den otros cuerpos, ninguno es el que buscas; quédate con la alegría, la impronta, nada más. Sólo lo que nunca alcanzas será tu culmen, el temblor del gozo, más, descártalo, pues sólo te saludará su alma.
"Será tu musa", susurra, "una musa que te rehuye y te observa, que participa aún con un rastro de temor; una musa que te rehace mientras buscas hacer algo con ella. Nada más cristalino que lo imposible".
Y ahí está, una M que me desgrana, aún cuando otras letras buscan entrar; la M que crea y cuyos ecos llegan a mis dedos, dibujando algo que quizá sólo ella y yo comprendemos, porque nada es casual y toda construcción tiene un por qué.
Y ahí está, conociendo lo que le muestro, y mostrando lo que quiere que conozca. Nada más.
miércoles, 21 de octubre de 2015
La chica del parque
Era
como estar
ante
un libro cerrado,
de
mirada profunda,
con
letras hermosas
dibujadas
en la piel.
El
temblor ligero
controlando
la mano,
no
quieres saber
lo
que esconde
un
autor desconocido.
Poema seleccionado en I Concurso de Poesía "Libripedia", de Libripedia y Diversidad Literaria.
Higurashi no naku koro ni
También conocida como "Cuando cantan las cigarras", es un anime creado a partir de un videojuego, con unos resultados óptimos.
Trata sobre los sucesos que transcurren en el Watanagashi (esto es, un festival religioso) de Shirakawa. Nos iremos moviendo en varios arcos argumentales, desde diferentes posiciones y personajes. Aquí no hay un solo protagonista, sino que todos tienen su importancia, y los pasos que van dando nos irán resolviendo poco a poco el rompecabezas que es esta serie.
Muy adictiva al principio, por su aura de misterio, el suspense, así como el desconocimiento total por nuestra parte de lo que sucede, dan lugar a una trama sólida. Es increíble la forma de retratar a los personajes, y los cambios tan drásticos que pueden experimentar, debido a miedos interiores.
Es una serie que repite varios escenarios, y que, aún así, te mantiene pegado a ella. Advierto, no obstante, de que hay gore, de modo que los sensibles a este tema no deberían verla; aún así, es muy recomendable.
Dicho anime consta de una segunda parte, titulada Higurashi no naku koro ni kai en la que se cerrarán las incógnitas de la primera parte. Es cierto que ésta es más floja, pues no engancha de la misma manera, al menos hasta que ha avanzado. De todos modos, la recomiendo, pues es necesaria para conocer todos los detalles, y el final es, además de bonito, genial.
También había un OVA similar a una película, que se puede ver si te ha gustado mucho la serie, pero no es imprescindible, se puede dejar de lado.
Si te gusta todo aquello que contiene saltos temporales e intercambios en los puntos de vista, esta serie te encantará, y si te gusta el gore, aún más. Muy extraña al principio, se despeja la bruma de la ignorancia conforma vas avanzando.
Y nada más, me la vean en VOSE o en VO. Y recordad que "somos como las flores, echamos raíces al nacer y lo damos todo por florecer".
"Ella no estaba desanimada ni le lloró a su destino. Ella era hermosa. Ella no aduló a nadie y peleó contra ellos por sí sola. Ella era noble. Ella brillaba alegremente, como una figura divina. Yo necesitaba a alguien como ella".
Trata sobre los sucesos que transcurren en el Watanagashi (esto es, un festival religioso) de Shirakawa. Nos iremos moviendo en varios arcos argumentales, desde diferentes posiciones y personajes. Aquí no hay un solo protagonista, sino que todos tienen su importancia, y los pasos que van dando nos irán resolviendo poco a poco el rompecabezas que es esta serie.
Muy adictiva al principio, por su aura de misterio, el suspense, así como el desconocimiento total por nuestra parte de lo que sucede, dan lugar a una trama sólida. Es increíble la forma de retratar a los personajes, y los cambios tan drásticos que pueden experimentar, debido a miedos interiores.
Es una serie que repite varios escenarios, y que, aún así, te mantiene pegado a ella. Advierto, no obstante, de que hay gore, de modo que los sensibles a este tema no deberían verla; aún así, es muy recomendable.
Dicho anime consta de una segunda parte, titulada Higurashi no naku koro ni kai en la que se cerrarán las incógnitas de la primera parte. Es cierto que ésta es más floja, pues no engancha de la misma manera, al menos hasta que ha avanzado. De todos modos, la recomiendo, pues es necesaria para conocer todos los detalles, y el final es, además de bonito, genial.
También había un OVA similar a una película, que se puede ver si te ha gustado mucho la serie, pero no es imprescindible, se puede dejar de lado.
Si te gusta todo aquello que contiene saltos temporales e intercambios en los puntos de vista, esta serie te encantará, y si te gusta el gore, aún más. Muy extraña al principio, se despeja la bruma de la ignorancia conforma vas avanzando.
Y nada más, me la vean en VOSE o en VO. Y recordad que "somos como las flores, echamos raíces al nacer y lo damos todo por florecer".
"Ella no estaba desanimada ni le lloró a su destino. Ella era hermosa. Ella no aduló a nadie y peleó contra ellos por sí sola. Ella era noble. Ella brillaba alegremente, como una figura divina. Yo necesitaba a alguien como ella".
martes, 20 de octubre de 2015
El vacío
- He visto que se han caído árboles, sin ser azotados por el viento ni golpeados por la roca. Dime, ¿has querido eliminar cosas del bosque que, por el motivo que sea, no te gustaba que estuviera ahí?
- Pues sí, pero... Tenía mis razones.
- No es la primera vez que ocurre, ¿cierto? Es tu bosque, puedes hacer lo que quieras con él, pero haciendo eso borras parte de lo que eres. Y, ¿de qué sirve si yo sé que ese árbol estaba ahí? Quizá si lo hubieses talado poco antes de plantarlo lo entendería, pero no ha sido así. Somos lo que nuestros errores hacen de nosotros, no únicamente los aciertos.
- Tú no entiendes el motivo. Pero, antes de decir nada, mírate. Participas en un error constante. Vienes aquí aún sabiendo lo que encontrarás, y no pruebas en otra parte. Traes contigo un vacío que has decidido llenar conmigo, cuando sabes que no puedo darte de beber aquello que ansías.
- Es extraño, porque no considero que haya un error en todo esto. Quizá en la forma, por mi parte, sí. No en el fondo. Y, a pesar de que siempre hay resquicios de esperanza, yo no vengo pensando que me darás lo que deseo. Eso es algo que tengo claro. Pero tú no estás aquí para ocupar un vacío. Oh, no, claro que no.
- ¿Entonces?
- Tú eres el vacío. Me absorbes como lo haría un agujero negro. Extraes de mí lo mejor con solo hacer un movimiento. Es complicado de explicar, y frustrante en cierto modo. Pero es cierto. Tal vez de otras personas lograría obtener un árbol tras cien días de vida. Contigo obtengo cien árboles con tan sólo un día que te pasees por aquí. Y me encanta, y me asusta a la vez. Tal vez yo quisiera cortar los hilos y caminar, libre, a un lugar donde las manos recorriesen mi cuerpo como nunca lo han hecho tus dedos; pero lo estaría cambiando por las palabras que me hacen estallar por dentro en mil pedazos. Y eso, es complicado.
- Pues sí, pero... Tenía mis razones.
- No es la primera vez que ocurre, ¿cierto? Es tu bosque, puedes hacer lo que quieras con él, pero haciendo eso borras parte de lo que eres. Y, ¿de qué sirve si yo sé que ese árbol estaba ahí? Quizá si lo hubieses talado poco antes de plantarlo lo entendería, pero no ha sido así. Somos lo que nuestros errores hacen de nosotros, no únicamente los aciertos.
- Tú no entiendes el motivo. Pero, antes de decir nada, mírate. Participas en un error constante. Vienes aquí aún sabiendo lo que encontrarás, y no pruebas en otra parte. Traes contigo un vacío que has decidido llenar conmigo, cuando sabes que no puedo darte de beber aquello que ansías.
- Es extraño, porque no considero que haya un error en todo esto. Quizá en la forma, por mi parte, sí. No en el fondo. Y, a pesar de que siempre hay resquicios de esperanza, yo no vengo pensando que me darás lo que deseo. Eso es algo que tengo claro. Pero tú no estás aquí para ocupar un vacío. Oh, no, claro que no.
- ¿Entonces?
- Tú eres el vacío. Me absorbes como lo haría un agujero negro. Extraes de mí lo mejor con solo hacer un movimiento. Es complicado de explicar, y frustrante en cierto modo. Pero es cierto. Tal vez de otras personas lograría obtener un árbol tras cien días de vida. Contigo obtengo cien árboles con tan sólo un día que te pasees por aquí. Y me encanta, y me asusta a la vez. Tal vez yo quisiera cortar los hilos y caminar, libre, a un lugar donde las manos recorriesen mi cuerpo como nunca lo han hecho tus dedos; pero lo estaría cambiando por las palabras que me hacen estallar por dentro en mil pedazos. Y eso, es complicado.
lunes, 19 de octubre de 2015
Los monstruos
- ¿Qué le ocurre al bosque? ¿Lo sabes?
- Me temo que sí. Sin quererlo se han escapado pequeños monstruos que guardaba, y ahora pueblan la espesura. Pero tranquila, terminan volviendo.
- ¿Monstruos?
- Sí. La tristeza desgarradora; la soledad aislante; los celos ahogadizos; en fin, todo eso que anida en el fondo del horror de los humanos, aguardando su momento.
- ¿Y por qué se han ido a este bosque? - Inquirió, asustada.
- Les gusta el lugar. Yo no puedo controlarlos.
- Si quieres, yo podría terminar con ellos, por ti.
- ¡Oh! No, no te podría pedir eso. Y, aunque realmente quisieras hacerlo, no te sería posible acabar con todos.
- ¿Y eso por qué? ¿No me crees capaz?
- No. No es eso. Te quedaría un monstruo aún más grande, uno que tú no querrías matar, porque ha terminado formando parte de ti, de una forma u otra.
- ¿Qué... Qué clase de monstruo es ese que me describes?
- Yo mismo.
- Me temo que sí. Sin quererlo se han escapado pequeños monstruos que guardaba, y ahora pueblan la espesura. Pero tranquila, terminan volviendo.
- ¿Monstruos?
- Sí. La tristeza desgarradora; la soledad aislante; los celos ahogadizos; en fin, todo eso que anida en el fondo del horror de los humanos, aguardando su momento.
- ¿Y por qué se han ido a este bosque? - Inquirió, asustada.
- Les gusta el lugar. Yo no puedo controlarlos.
- Si quieres, yo podría terminar con ellos, por ti.
- ¡Oh! No, no te podría pedir eso. Y, aunque realmente quisieras hacerlo, no te sería posible acabar con todos.
- ¿Y eso por qué? ¿No me crees capaz?
- No. No es eso. Te quedaría un monstruo aún más grande, uno que tú no querrías matar, porque ha terminado formando parte de ti, de una forma u otra.
- ¿Qué... Qué clase de monstruo es ese que me describes?
- Yo mismo.
Más allá de Orion
- Quiero
dejártelo claro, Juan. Hace tiempo que deseo estar con María. Nos
conocemos desde hace mucho, y creo que yo puedo darle esa estabilidad
que necesita. Tú... En cambio... No podrías. Eres, me temo, otra
aventura suya.
- ¿Qué
te hace pensar eso? - Contestó Juan, con los puños crispados,
manteniendo la calma.- ¿Por qué no ibas a ser tú esa aventura? ¿No
es acaso ella la que duerme conmigo y la que hace conmigo las cosas
que no hará contigo?
- Es
sencillo. Tú no eres más que una máquina. Te crearon para hacer
tareas, quizá para hacer felices a los humanos, pero nada más. Tú
no puedes sentir amor, Juan, no la amas. Tus lágrimas son vacuas, al
igual que tus gestos sentimentales. Se te ha codificado para que
actúes dependiendo de las situaciones, pero aquellas cosas que crees
que son emociones, no son sino paquetes de información. Eso que
sientes cuando estás con ella no es sino algo predeterminado, no es
algo espontáneo ni natural.
Al igual
que el carnicero que ni siente ni padece cuando despieza al animal
cazado, así eres tú. Y así serás. Tus venas son cables, y tu
sangre son electrones. Eso que late en el centro de tu cuerpo, es un
núcleo engrasado, que permite tus movimientos. ¿De verdad piensas
que ella podría ser feliz con alguien como tú? Envejecerá y te
verá igual que el primer día, impoluto, brillante, inmutable al
paso de los años. Y entonces, entonces se dará cuenta de que ya es
demasiado tarde para echarse atrás, y tú recordarás estas
palabras. Pero aún puedes evitarlo. - Observó Miguel.
- De
acuerdo.- Se limitó a decir Juan.
- ¿Lo
harás entonces? - Inquirió Miguel.
- No lo
sé. Lo pensaré.
Silencio.
El
androide se encontraba en otro lugar. Datos que iban y venían en su
electrónico cerebro de cristal. Besos, risas, y uniones íntimas que
se reflejaban en el cielo. Llantos, gritos y enfados. Vacío. Estaba
vacío. Todas esas cosas eran mentira. Un carnicero. Un iceberg que
solo muestra la punta de su verdadera frialdad. ¿Qué era real? ¿Qué
cosas no lo eran? Lo que había sentido María sí lo era. Lo suyo
no. ¿Por qué lo habían creado? ¿Cuál era su fin en el mundo?
Permanecía sin ser, un trozo de hierro que deambula entre la vida.
Quería llorar, pero le acababan de decir que eso también era una
mentira. Como todo él.
Salió
de su ensimismamiento, y se dirigió a la ventana, abriéndola. Fuera
llovía, aunque eso no importaba.
- ¿Ya
te has decidido?
Observó
las nubes y la lluvia, que lo estaban mojando debido al viento. Se
subió al alféizar, y miró abajo. Era cierto. No sentía nada. Todo
en él era calma.
- Sí.-
Respondió, mientras saltaba.
Microrrelato seleccionado en Concurso de Relatos de Ciencia Ficción "Bajo la piel", de Carpa de Sueños.
viernes, 16 de octubre de 2015
La droga más antigua
El AP025 era una sustancia creada para
borrar del cerebro los malos recuerdos. Concebida para perpetuar la
felicidad, su uso fue extendiéndose a todo el planeta, siendo su
consumo habitual.
Esto desplazó a otras sustancias como
el alcohol, las drogas de diseño o la marihuana, puesto que el AP025
no creaba adicción ni tampoco efectos secundarios. Podía ser tomada
a diario sin más efectos que el borrado parcial de la memoria.
Juan también usaba dicha sustancia. Un
día, se encontró a una mujer en la parada del bus. Empezó a
sentirse extraño; no mal, sino de una forma rara. No la recordaba,
pero sabía que conocía a aquella mujer. Y si no sabía quién era
se debía a que formaba parte de un mal recuerdo.
Sin embargo, tenía ganas de conocerla.
Le llamaba la atención. No importaba que antes hubiera ido mal. Se
acercó a ella, y la saludó. Ella, con voz cantarina, le respondió.
- ¿Quién eres? ¿Nos conocemos?
- No. Creo que no. Aunque me gustaría.
¿Te apetecería un café?
- Esto es extraño... Pero bueno, vale.
Acepto.
Aquel día no se tomó el AP025. Ni el
siguiente.
Microrrelato seleccionado en V Concurso de Narrativa "Ciencia Ficción", de Letras con Arte.
lunes, 12 de octubre de 2015
Recordar
Más de una vez trajo
tu nombre la mordedura
de la cobra,
veneno era
el no buscarte.
Se han marchado
más otoños sin
dibujarte entre
la engañosa niebla.
Tal vez, encerrado
en mi invierno,
no vi pasar tus
viejos insomnios.
Pésimo soldado
que lanza bengalas,
cuando ya no queda
fragor en el campo.
Tal vez me veas
en el fondo de
tu húmeda trinchera,
aún cuando no
dispare ni salude.
Ya ves, un año que
no fabrica, sólo
te recuerda;
y que, como un
fantasma, no toca,
sólo te cubre.
Feliz cumpleaños Clara :33
Los árboles viejos
- ¿Qué has estado haciendo hoy? Además de observar las estrellas, quiero decir.
- Algo que no estoy seguro de que sea bueno. Aunque tampoco es malo.
- ¿El qué?
- Fui a visitar los viejos árboles. Lo necesitaba.
- ¿A los viejos árboles? ¿No te gustan los de ahora?
- Sí, sí me gustan. Pero también los viejos. Me vi a mí mismo entre las sombras, mis estupideces y la emoción. Sí, así, en ese orden. No es lo único, claro. Te vi a ti, una sombra alargada que todavía puebla las raíces. Vi un corazón dispuesto a todo, ansioso, pletórico de vida; y una garra lanzar un zarpazo. Y siento las heridas, aunque a mí nunca me tocó esa mano. Y respiro la nostalgia. Casi puedo verme desde el otro lado de la ventana llorando, por no poder hacer nada contra algo que no me concierne y que nunca tuvo lugar para mí. Casi puedo leer una vieja poesía, con los ojos borrosos, y a esos espiritualistas que me cargan de escepticismo, y que, aún así, me terminan gustando. Vi la belleza que aún queda, y no los campos sembrados en sal. Quizá porque todo estaba muy oscuro, me encontré en esa penumbra, tal vez ambos somos un mar de negro, y tu tonalidad es sólo menos fuerte que la mía.
- No es buena idea. No es buena idea que hagas eso. Se supone que estamos intentando alejarnos. ¿Cómo vas a conseguir eso visitando los viejos árboles? Si yo misma tengo miedo de ir allí...
- Yo no podría alejarme, sean cuales sean las circunstancias. Incluso en el silencio seguirías estando. ¿Qué quieres? Me pasé los años caminando por tu puente. Mirando. Cogiendo información. Hice mucho con eso. He sentido la complejidad a través de la sencillez y del error. Y, ya sé que no me invitaste a entrar, simplemente encontré esa puerta abierta. Yo, apenas un conocido, destapaba cajas ocultas y temores. Es algo muy poderoso, ¿sabes? Conocer a una persona, aunque sólo sea en parte, y que tú no te expongas. Tal vez por intentar equilibrar eso comencé un periplo de errores que culmina con un acierto que llevó su tiempo. Y, de alguna manera, esa brecha se restableció un poco.
- Idealizar y precipitarte. Tus aportes imprescindibles a la causa del fracaso.
- No niego lo segundo. Para mí fue un proceso largo. Pero tú no conocías nada de eso. Debí haber reflexionado, aunque en esos casos, es difícil pensar con claridad. En cuanto a lo primero, no podría. ¿Qué tiene de ideal el asalto de la tristeza?
- Algo que no estoy seguro de que sea bueno. Aunque tampoco es malo.
- ¿El qué?
- Fui a visitar los viejos árboles. Lo necesitaba.
- ¿A los viejos árboles? ¿No te gustan los de ahora?
- Sí, sí me gustan. Pero también los viejos. Me vi a mí mismo entre las sombras, mis estupideces y la emoción. Sí, así, en ese orden. No es lo único, claro. Te vi a ti, una sombra alargada que todavía puebla las raíces. Vi un corazón dispuesto a todo, ansioso, pletórico de vida; y una garra lanzar un zarpazo. Y siento las heridas, aunque a mí nunca me tocó esa mano. Y respiro la nostalgia. Casi puedo verme desde el otro lado de la ventana llorando, por no poder hacer nada contra algo que no me concierne y que nunca tuvo lugar para mí. Casi puedo leer una vieja poesía, con los ojos borrosos, y a esos espiritualistas que me cargan de escepticismo, y que, aún así, me terminan gustando. Vi la belleza que aún queda, y no los campos sembrados en sal. Quizá porque todo estaba muy oscuro, me encontré en esa penumbra, tal vez ambos somos un mar de negro, y tu tonalidad es sólo menos fuerte que la mía.
- No es buena idea. No es buena idea que hagas eso. Se supone que estamos intentando alejarnos. ¿Cómo vas a conseguir eso visitando los viejos árboles? Si yo misma tengo miedo de ir allí...
- Yo no podría alejarme, sean cuales sean las circunstancias. Incluso en el silencio seguirías estando. ¿Qué quieres? Me pasé los años caminando por tu puente. Mirando. Cogiendo información. Hice mucho con eso. He sentido la complejidad a través de la sencillez y del error. Y, ya sé que no me invitaste a entrar, simplemente encontré esa puerta abierta. Yo, apenas un conocido, destapaba cajas ocultas y temores. Es algo muy poderoso, ¿sabes? Conocer a una persona, aunque sólo sea en parte, y que tú no te expongas. Tal vez por intentar equilibrar eso comencé un periplo de errores que culmina con un acierto que llevó su tiempo. Y, de alguna manera, esa brecha se restableció un poco.
- Idealizar y precipitarte. Tus aportes imprescindibles a la causa del fracaso.
- No niego lo segundo. Para mí fue un proceso largo. Pero tú no conocías nada de eso. Debí haber reflexionado, aunque en esos casos, es difícil pensar con claridad. En cuanto a lo primero, no podría. ¿Qué tiene de ideal el asalto de la tristeza?
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