La rabia es una mujer con la espada de Damocles que no tiene los ojos tapados, pero sí bloqueados los sentidos. Lleva la balanza que divide el bien y el mal según una concepción jurídica abstracta, y que, aunque la ejerce según la ley, desconoce sobre quién cargar la espada, y, una vez que da el golpe, el arma se vuelve una granada de humo, una gran bola que se expande y golpea a varios objetivos, a unos más que a otros, pero los aludidos sienten la afilada cuchilla golpeando sus entrañas. Pero, de forma curiosa, es la otra mano de esta mujer la que actúa como venda en los cuerpos de las personas que no debieron recibir el impacto.
"Si te enfadas, piensa en las consecuencias".- Confucio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario