A veces me pierdo entre las fauces de un mundo que no comprendo, que se queda atrás; y mis huellas no pueden abrir los caminos que quisiera. Desconozco lo que se esconde tras el hormiguero de las ciudades, tras el ruido de los pueblos.
Y creo que hace falta valor para mirar la oscuridad de frente, cuando otros cierran sus ojos y eligen al enemigo equivocado. Y creo que es mejor estar así, aunque a veces quisiera no saber nada y perderme en las nubes de la más pura ignorancia.
Y pienso que terminaremos perdiendo la guerra de tanto batallar, de tanto jugar a engañar con el adalid de la sinceridad. Las mentiras que disparamos pueden detectarse, y a pesar de ello hacen mella. No hablo de esos espejismos que necesitamos, como la falsa belleza que dibuja el poeta, o la desgarradora realidad que escribe el pintor. De lo que hablo aquí es de quemar la luna, de congelar el sol.
A veces siento la sangre correr libre, es cierto, la hoja de los puñales es afilada. No por ello pierdo la confianza, aunque a mi sombra la observe cada vez que aparece la luz, aunque mida bien las acciones y las palabras. No podría desconfiar de mí misma, porque si llegase ese momento, podría decir que las olas me arrastran y me ahogan, y entonces no sería necesaria mi magia en las voces de la gente, y mi sonrisa no quebraría las cárceles de los humanos.
A veces me pierdo, y, sin embargo, cuanto más lo hago, más me encuentro.
Para Sandra, felicidades bonita :3
Palabras clave: Confianza, valor y sinceridad.
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