Se abren precipicios en medio del mar, y las olas engullen los puentes formados entre tus manos y las mías. ¿Qué puede más? Paises inestables que se fragmentan y se unen al mismo tiempo, confusos, igual que dos lobos que se lamen las heridas después de batallar. Sonrisas que se transforman en nubes que cubren el cielo de Oriente. Los sueños se vuelven pesadillas cuando el sueño vence a la apatía y la ansiedad. Todos tenemos un arma que no se ve, que cuando se lanza se clava igual que el viento, cubriendo el cuerpo y los ojos, y quizá no somos conscientes de lanzarla, pero aprisiona con la fuerza de los mitológicos dioses del Parnaso.
Una cerilla en mi mano para prender el fuego en medio de una lluvia torrencial, y aunque yo esté envuelto en llamas, nada a mi alrededor arde, y quizá sea obstinencia, quizá cabezonería, pero quiero terminar prendiendo el fuego. Aunque la lluvia haga tiritar, y el agua golpee con pesadez sobre la piel de mi cuerpo desnudo. No importa si las gotas no cesan de caer. Me gusta ese sitio. No quiero permanecer en ningún otro lado. Y si el barro me cubre las rodillas, seguiré de pie frente a sus ojos, da igual si no hay puentes y las olas son abismales. Puedo nadar. Y sé que ella se lanzará a por mí antes de que me ahogue.
Bienvenido a un mundo tan abstracto como lo que pasa por mi cabeza. Literatura rompecabezas que significa cualquier cosa menos la que es. O puede que veas la realidad.

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jueves, 2 de enero de 2014
miércoles, 25 de diciembre de 2013
Une Matinée D´hiver
No hace falta dejar de existir para conocer el infierno. No es una gruta llena de fuego con duendecillos portadores de tridentes y y un señor con rabo y risa diabólica. Claro que no. El infierno existe entre las paredes del mundo, y muchas veces se vuelve tu vecino. Puede estrechar su cerco hasta hacer que caigas rendido y agotado. Las vértebras crujen en una máquina de tortura, y el dolor se extiende hasta las sienes de la cabeza. A veces uno lograr salir, unos segundos, minutos, hasta que vuelven a llamar a tu puerta.
Es entonces que dos personas se introducen desnudas entre las perlas del océano, y, contra el oleaje, rozan sus pieles con la punta de los dedos. Y se vuelven dos erizos de color rojo que nadan entre plumas de seda. No se asuste si nota que la luz del cielo es más oscura, el sol sigue brillando en lo alto. No morirás de frío entre las losas del silencio, crearé para ti abrazos más duraderos que el invierno.
http://youtu.be/CgHNapA2HcY
Es entonces que dos personas se introducen desnudas entre las perlas del océano, y, contra el oleaje, rozan sus pieles con la punta de los dedos. Y se vuelven dos erizos de color rojo que nadan entre plumas de seda. No se asuste si nota que la luz del cielo es más oscura, el sol sigue brillando en lo alto. No morirás de frío entre las losas del silencio, crearé para ti abrazos más duraderos que el invierno.
http://youtu.be/CgHNapA2HcY
Ubicación:
23170 La Guardia, Jaén, España
martes, 24 de diciembre de 2013
And I'm yours
Cuando llegué al bosque de las Ánimas habían cambiado bastantes cosas. Los árboles, desnudos y delgados, dejaban un ambiente triste y desolador. Me senté allí, encima de una seta gigante, y miraba cómo el reloj de arena iba cayendo grano a grano sobre el viento. Y entonces la vi, hablándome desde dos direcciones distintas, pues su voz se propaga por el viento igual que el polen de las hermosas florecillas que habitan en Northumbria.
Había conseguido llevar el paquete a su destinataria, y decidimos ir a un lugar seguro para poder ver el contenido. Avanzamos por el bosque, y los elfos que antaño moraban en sus casas árbol habían abandonado sus hogares, seguramente por la inestabilidad del tiempo. Tuvimos que cambiar de ruta para poder quedarnos en un lugar donde los ojos del mal no pudieran acecharnos. Se veían a los animales correr entre los caminos, apresurados, como si algo maligno se acercase, aunque luego se vería que todo ello no eran más que fábulas.
Llegamos a una pequeña aldea, llamada Baolimco, donde pudimos parar en una posada. Nos sirvieron té hecho con las distintas hierbas del bosque, y adquirían una tonalidad naranja, y un sabor distinto al que estaba acostumbrado, pero aún así, estaba bueno.
Entregué a aquella muchacha la correspondencia, y, aunque ya la había visto otras veces, y estábamos conectados por el hilo de los ancestros, se sentía como la primera vez. Pero no porque no la conociese, sino porque las emociones eran las mismas del primer día, incluso más intensas, igual que un río siendo desbordado por sus afluentes. Y echaba anclas en sus ojos, y el color del fuego movía su cuerpo cuando comenzaba a descifrar las palabras élficas de la misiva. El ejército de la Risa, y la marca de Alegría tomaron aquel lugar, pasando a carcajadas a todo el mundo. Y, cuando yo pude verme en ella con total claridad, los vasos se desbordaron junto al calor de las llamas.
La sangre ya no transportaba glóbulos rojos o blancos, sino una gran dosis de droga que la proporcionaba ella sin que yo tuviera que ingerir, fumar o inyectarme nada. Se sentía como una explosión de colores en mitad del oscuro firmamento. Y acariciar la proa con las velas del barco inicia una ligera brisa de sensaciones en la piel.
A la hora de marcharnos, seguimos el viaje por senderos oscuros, pero protegiéndonos entre ambos en todo momento. Los cuervos volaban por doquier, y ella los espantaba con el brillo de sus alas, aunque los enemigos más poderosos, como los troll, tenían un efecto negativo en ella. Cuando nos tuvimos que separar, el reloj de arena casi se había consumido, y yo me aferré a ella, como si así, en esos segundos, pudiera evitar que el reloj siguiese su curso, y continuar así para siempre.
Al alejarse, comenzó una carrera por mi vida, en la que su olor corporal me acompañaba en el viaje. Ella decía que me aceleraba, y era cierto, yo seguí corriendo hasta que las únicas fuerzas que tenía eran las de poder volver a verla en otra ocasión, cuando la guillotina de las horas no pendiese de un hilo en mi cabeza. Y, mientras me alejaba en la enormidad de la noche, las plumas que llevaba conmigo me decían que no solo el comesueños podía ejercer su poder en el subconsciente, sino que su sola presencia derribaba cualquier otra posibilidad de sueño.
http://youtu.be/q9ayN39xmsI
Había conseguido llevar el paquete a su destinataria, y decidimos ir a un lugar seguro para poder ver el contenido. Avanzamos por el bosque, y los elfos que antaño moraban en sus casas árbol habían abandonado sus hogares, seguramente por la inestabilidad del tiempo. Tuvimos que cambiar de ruta para poder quedarnos en un lugar donde los ojos del mal no pudieran acecharnos. Se veían a los animales correr entre los caminos, apresurados, como si algo maligno se acercase, aunque luego se vería que todo ello no eran más que fábulas.
Llegamos a una pequeña aldea, llamada Baolimco, donde pudimos parar en una posada. Nos sirvieron té hecho con las distintas hierbas del bosque, y adquirían una tonalidad naranja, y un sabor distinto al que estaba acostumbrado, pero aún así, estaba bueno.
Entregué a aquella muchacha la correspondencia, y, aunque ya la había visto otras veces, y estábamos conectados por el hilo de los ancestros, se sentía como la primera vez. Pero no porque no la conociese, sino porque las emociones eran las mismas del primer día, incluso más intensas, igual que un río siendo desbordado por sus afluentes. Y echaba anclas en sus ojos, y el color del fuego movía su cuerpo cuando comenzaba a descifrar las palabras élficas de la misiva. El ejército de la Risa, y la marca de Alegría tomaron aquel lugar, pasando a carcajadas a todo el mundo. Y, cuando yo pude verme en ella con total claridad, los vasos se desbordaron junto al calor de las llamas.
La sangre ya no transportaba glóbulos rojos o blancos, sino una gran dosis de droga que la proporcionaba ella sin que yo tuviera que ingerir, fumar o inyectarme nada. Se sentía como una explosión de colores en mitad del oscuro firmamento. Y acariciar la proa con las velas del barco inicia una ligera brisa de sensaciones en la piel.
A la hora de marcharnos, seguimos el viaje por senderos oscuros, pero protegiéndonos entre ambos en todo momento. Los cuervos volaban por doquier, y ella los espantaba con el brillo de sus alas, aunque los enemigos más poderosos, como los troll, tenían un efecto negativo en ella. Cuando nos tuvimos que separar, el reloj de arena casi se había consumido, y yo me aferré a ella, como si así, en esos segundos, pudiera evitar que el reloj siguiese su curso, y continuar así para siempre.
Al alejarse, comenzó una carrera por mi vida, en la que su olor corporal me acompañaba en el viaje. Ella decía que me aceleraba, y era cierto, yo seguí corriendo hasta que las únicas fuerzas que tenía eran las de poder volver a verla en otra ocasión, cuando la guillotina de las horas no pendiese de un hilo en mi cabeza. Y, mientras me alejaba en la enormidad de la noche, las plumas que llevaba conmigo me decían que no solo el comesueños podía ejercer su poder en el subconsciente, sino que su sola presencia derribaba cualquier otra posibilidad de sueño.
http://youtu.be/q9ayN39xmsI
domingo, 17 de noviembre de 2013
Inverso
Soy un mal trapecista colgando sobre la cuerda que hay entre dos rascacielos. Camino, con torpeza, sin mirar abajo. Porque si mirase abajo me quedaría paralizado, y muy posiblemente caería. Y es que no sé por qué intento hacer esto si no sé mantener el equilibrio. Es posible que los objetivos que se forman no se correspondan con la realidad, y se crea la eterna burbuja que me atrapa. Se materializa tanto miedo que ya, ante lo que ocurre, ante la frustración, la opción que se alza es dibujar ese mundo entre líneas. Lo bueno de la mente es poder crear cualquier situación que normalmente no te dejarían vivir. Y también las que sí. Ya sea una novela, un texto o un poema. Puedo desnudar a alguien que no quiere sin que me pase nada. Porque en realidad no ocurre el acto. No se materializa de forma concreta. Puede parecer que no es suficiente, pero, ¿qué otras opciones quedan? Solo los sueños. Y es complejo poder controlarlos o decidir qué soñar. Y, aún haciéndolo, no se podría realizar todo lo que gustaría.
La gran pregunta es: ¿Por qué no invertir el proceso?
Que en vez de ser exclusivamente fruto de la imaginación, se produzcan los pasos necesarios en la realidad, y, a partir de ahí, formar las líneas.
La gran pregunta es: ¿Por qué no invertir el proceso?
Que en vez de ser exclusivamente fruto de la imaginación, se produzcan los pasos necesarios en la realidad, y, a partir de ahí, formar las líneas.
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Miedo,
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poema,
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Sueño
viernes, 8 de noviembre de 2013
Desnudo
He perdido el juego,
soy una polilla
atrapada dentro de
su enorme telaraña.
Porque las mariposas
también tejen hilos,
también devoran a sus
despistadas presas.
Pero no perderé
la vida en este día:
Me será devuelta
con una caricia.
Una mano, una sola,
que recorra suave
mi triste silueta.
¿Por qué me desnudas
solo con la mirada?
Haz jirones mis
madejas de lana,
rompe de un golpe
campos de lino.
El reloj sin cuerda
colgado de la pared,
silencioso asesino
de lo perecedero,
aparta tus cuchillas
de mi garganta.
Déjame dormir
junto a sus sueños,
respirando su aire,
devorando sus latidos.
No necesito tus alas,
tengo sus luces
coloridas de fuego.
Una línea extensa
que de punta a punta
toca nuestros labios.
soy una polilla
atrapada dentro de
su enorme telaraña.
Porque las mariposas
también tejen hilos,
también devoran a sus
despistadas presas.
Pero no perderé
la vida en este día:
Me será devuelta
con una caricia.
Una mano, una sola,
que recorra suave
mi triste silueta.
¿Por qué me desnudas
solo con la mirada?
Haz jirones mis
madejas de lana,
rompe de un golpe
campos de lino.
El reloj sin cuerda
colgado de la pared,
silencioso asesino
de lo perecedero,
aparta tus cuchillas
de mi garganta.
Déjame dormir
junto a sus sueños,
respirando su aire,
devorando sus latidos.
No necesito tus alas,
tengo sus luces
coloridas de fuego.
Una línea extensa
que de punta a punta
toca nuestros labios.
sábado, 19 de octubre de 2013
Escape
- Sé que vendrás a salvarme montada en un caballo blanco, y que me llevarás a cualquier lugar en el que estar tranquilos.
- Eso no es posible. Ni siquiera tengo un caballo.- Contestó ella.
- Cierra los ojos.
Los cerró, y, el hombre, con una pluma en la mano, la desvistió hasta dejarla en ropa interior. Entonces comenzó a colocar palabras por todo su cuerpo, frases de tinta que eran absorbidas hacia el interior, y que iban construyendo escenarios en la aparente oscuridad que habitaba tras sus ojos.
Primero fue un cielo lleno de nubes, que amenazaba con llover; y un verde campo cubierto de niebla, que se extendía hasta el horizonte. Él estaba metido en una caja de cristal, mirando hacia ninguna parte, y ella en una habitación que formaba una agradable cárcel para sus sueños. Entonces apareció. Un caballo blanco que se movía entre la niebla y se paraba bajo la ventana de su cuarto. Ya no había nada que la retuviera allí. Montaría en aquel animal. De un salto se posó en sus lomos, y, acariciándole la cara, dejó que le marcase el camino. Empezó a llover. La humedad se impregnaba en su ropa, de forma que, al ser de color blanco, se veía su piel a través de ella, y se confundía con la niebla. Esta sensación de unión se incrementó cuando Manolo, el caballo (así lo llamaba su antiguo dueño), aumentó la velocidad. Ella sentía al viento golpear fuertemente su rostro, jugar con su empapado pelo, y mostrar una senda vedada para otras muchas personas. Llegaron bajo el árbol del Sueño, y allí la mujer desmontó del caballo y tocó la caja de cristal. Al instante, se convirtió en un montón de pedacitos, que pendieron del aire unas milésimas de segundo antes de caer al suelo, atraídas por la fuerza de la gravedad.
El hombre reaccionó, y, al darse la vuelta, murmuró, asombrado.
- He... Helena... ¿Qué haces aquí?
- He venido a buscarte. Nos iremos con Nerthus y dejaremos atrás ese árbol.
Su fundieron en un abrazo, y ambos montaron sobre el caballo, que tenía un nuevo nombre.
- Te lo agradezco, pero, ese árbol no es el único que existe. No puedo escapar de ellos, tienen vida propia, se mueven, y por la noche vienen a atraparme. Aunque es cierto que, mientras estoy contigo, no se atreven a acercarse.
"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido."- Jorge Luis Borges.
- Eso no es posible. Ni siquiera tengo un caballo.- Contestó ella.
- Cierra los ojos.
Los cerró, y, el hombre, con una pluma en la mano, la desvistió hasta dejarla en ropa interior. Entonces comenzó a colocar palabras por todo su cuerpo, frases de tinta que eran absorbidas hacia el interior, y que iban construyendo escenarios en la aparente oscuridad que habitaba tras sus ojos.
Primero fue un cielo lleno de nubes, que amenazaba con llover; y un verde campo cubierto de niebla, que se extendía hasta el horizonte. Él estaba metido en una caja de cristal, mirando hacia ninguna parte, y ella en una habitación que formaba una agradable cárcel para sus sueños. Entonces apareció. Un caballo blanco que se movía entre la niebla y se paraba bajo la ventana de su cuarto. Ya no había nada que la retuviera allí. Montaría en aquel animal. De un salto se posó en sus lomos, y, acariciándole la cara, dejó que le marcase el camino. Empezó a llover. La humedad se impregnaba en su ropa, de forma que, al ser de color blanco, se veía su piel a través de ella, y se confundía con la niebla. Esta sensación de unión se incrementó cuando Manolo, el caballo (así lo llamaba su antiguo dueño), aumentó la velocidad. Ella sentía al viento golpear fuertemente su rostro, jugar con su empapado pelo, y mostrar una senda vedada para otras muchas personas. Llegaron bajo el árbol del Sueño, y allí la mujer desmontó del caballo y tocó la caja de cristal. Al instante, se convirtió en un montón de pedacitos, que pendieron del aire unas milésimas de segundo antes de caer al suelo, atraídas por la fuerza de la gravedad.
El hombre reaccionó, y, al darse la vuelta, murmuró, asombrado.
- He... Helena... ¿Qué haces aquí?
- He venido a buscarte. Nos iremos con Nerthus y dejaremos atrás ese árbol.
Su fundieron en un abrazo, y ambos montaron sobre el caballo, que tenía un nuevo nombre.
- Te lo agradezco, pero, ese árbol no es el único que existe. No puedo escapar de ellos, tienen vida propia, se mueven, y por la noche vienen a atraparme. Aunque es cierto que, mientras estoy contigo, no se atreven a acercarse.
"La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido."- Jorge Luis Borges.
domingo, 6 de octubre de 2013
Somos como un puzzle en el que, las piezas, esparcidas por todas partes, tienen reacciones diferentes. Poco a poco van encajando, como es habitual en este juego, y, sin embargo, los paisajes que se forman, suscitan emociones diferentes. En unos, más desnudos, se crea cierta tensión incómoda, a pesar de lo naturales que son. Otros, donde hay también personajes, disfrutando de una fiesta de disfraces, se crea un ambiente mental de misterio y atracción. Mientras que si aparece un fondo verde, con árboles, y, si es bosque mejor, el corazón se desboca y aparecen de la nada melodías hermosas.
Es posible que no viva en un castillo, ni que sepa montar a caballo, ni que sepa usar una espada, ni que tenga una corona, tal vez ni siquiera tengo algo que no sea construir cosas de la nada, en espacios que no pertenecen a esta dimensión, y que nunca podré tocar. Pero lo que sí tengo, es la certeza de que, a pesar de todo lo que pueda representar, tú seguirás gobernando la noche con tus alas extendidas, y todo aquel que te vea, te señalará con el dedo y dirá en voz baja: Ya lo he visto todo.
http://youtu.be/q27Mfsv9tPk
Es posible que no viva en un castillo, ni que sepa montar a caballo, ni que sepa usar una espada, ni que tenga una corona, tal vez ni siquiera tengo algo que no sea construir cosas de la nada, en espacios que no pertenecen a esta dimensión, y que nunca podré tocar. Pero lo que sí tengo, es la certeza de que, a pesar de todo lo que pueda representar, tú seguirás gobernando la noche con tus alas extendidas, y todo aquel que te vea, te señalará con el dedo y dirá en voz baja: Ya lo he visto todo.
http://youtu.be/q27Mfsv9tPk
sábado, 5 de octubre de 2013
Hazlo rápido
Desde que somos pequeños nos vemos bombardeados por todos lados con un elemento muy natural, y que, sin embargo, se vuelve horriblemente artificial: el sexo.
(Me refiero a las personas cercanas a mi generación, con una edad alrededor de los veinte para abajo; obviamente la gente más mayor no vivió esto de la misma forma, ya fuera por mentalidad, falta de medios o censura)
Y es que es normal, a todos nos gusta ver a una mujer de órdago, con un buen par de tetas y ligerita de ropa; o, en la otra vertiente, a un hombre sin camiseta, músculos desarrollados, tableta de chocolate; anunciando una colonia o un perfume.
Pero hay un problema con esto, y es que, dejando de lado la aburrida y somnolienta estereotipación, se vende mucho y mal esto del sexo. El ejemplo firme y machacante lo vemos en las películas. Imaginen: Un par de actores se gustan en la trama, y comienzan a desnudarse. Se quitan la ropa a lo bestia, con prisas, como deseando terminar. Besos veloces, agitados, sin pausa. A lo sumo, y siendo generosos, la escena dura lo que un eyaculador precoz. Todo se reduce a algo muy funcional, sin chispa. Y sí, claro que existe ese tipo de acto sexual, como que es el que nos ponen en los morros una y otra vez. Pero la gente olvida que existe otro, muy distinto.
Volvamos a la misma escena. Y, ahora, en vez de acelerar los movimientos, los haremos pausados, relajados. Los protagonistas empiezan a besarse, lentamente. Se acarician bajo la ropa, escuchan el latido del corazón, se funden, se sienten. Se palpan los labios, los ojos, el pelo, todo, como si de una misión de reconocimiento se tratase. Y, posteriormente, se quitan la ropa el uno al otro, ahora un poco más rápidos, sonriendo, y sin cesar de jugar. Se tocan los pechos, se los rozan con la lengua, y, si se tercia, succionan como un bebé hambriento o con pocas ganas de comer, ya según vean.
El coito se realiza primero lentamente, con penetraciones que tantean a la pareja, y, después, combinándose con la temperatura de la habitación, comienzan a aumentar la velocidad, gradualmente, como el caudal del río en días de lluvia.
Y, me podéis decir que para esto, mejor ponemos una porno, pero es que, ya que se ponen escenas de sexo explícito, estas se pueden hacer de otra manera. Y, por otra parte, la industria del porno se reduce a a una función muy concreta, y nunca se ven las películas enteras (exceptuando, tal vez, maravillas que se salen de la superficialidad absoluta, como Instinto Básico o Eyes Wide Shut) por lo que, sin entrar en mayores discusiones, quedan excluídas del análisis que concierne al cine del ámbito general.
(Me refiero a las personas cercanas a mi generación, con una edad alrededor de los veinte para abajo; obviamente la gente más mayor no vivió esto de la misma forma, ya fuera por mentalidad, falta de medios o censura)
Y es que es normal, a todos nos gusta ver a una mujer de órdago, con un buen par de tetas y ligerita de ropa; o, en la otra vertiente, a un hombre sin camiseta, músculos desarrollados, tableta de chocolate; anunciando una colonia o un perfume.
Pero hay un problema con esto, y es que, dejando de lado la aburrida y somnolienta estereotipación, se vende mucho y mal esto del sexo. El ejemplo firme y machacante lo vemos en las películas. Imaginen: Un par de actores se gustan en la trama, y comienzan a desnudarse. Se quitan la ropa a lo bestia, con prisas, como deseando terminar. Besos veloces, agitados, sin pausa. A lo sumo, y siendo generosos, la escena dura lo que un eyaculador precoz. Todo se reduce a algo muy funcional, sin chispa. Y sí, claro que existe ese tipo de acto sexual, como que es el que nos ponen en los morros una y otra vez. Pero la gente olvida que existe otro, muy distinto.
Volvamos a la misma escena. Y, ahora, en vez de acelerar los movimientos, los haremos pausados, relajados. Los protagonistas empiezan a besarse, lentamente. Se acarician bajo la ropa, escuchan el latido del corazón, se funden, se sienten. Se palpan los labios, los ojos, el pelo, todo, como si de una misión de reconocimiento se tratase. Y, posteriormente, se quitan la ropa el uno al otro, ahora un poco más rápidos, sonriendo, y sin cesar de jugar. Se tocan los pechos, se los rozan con la lengua, y, si se tercia, succionan como un bebé hambriento o con pocas ganas de comer, ya según vean.
El coito se realiza primero lentamente, con penetraciones que tantean a la pareja, y, después, combinándose con la temperatura de la habitación, comienzan a aumentar la velocidad, gradualmente, como el caudal del río en días de lluvia.
Y, me podéis decir que para esto, mejor ponemos una porno, pero es que, ya que se ponen escenas de sexo explícito, estas se pueden hacer de otra manera. Y, por otra parte, la industria del porno se reduce a a una función muy concreta, y nunca se ven las películas enteras (exceptuando, tal vez, maravillas que se salen de la superficialidad absoluta, como Instinto Básico o Eyes Wide Shut) por lo que, sin entrar en mayores discusiones, quedan excluídas del análisis que concierne al cine del ámbito general.
lunes, 30 de septiembre de 2013
Cambios
El centinela del castillo se quedó dormido al caer la noche, y permitió que aquella ladrona fuese entrando día tras día. Primero fueron las banderas y sus colores lo que fue cambiando, después, las habitaciones, lúgubremente alumbradas, fueron iluminándose cada vez más; los muebles, ruinosos, dejaron paso a otros más nuevos, aunque con la marca de lo antiguo dibujada en ellos. Más tarde fueron las paredes, siendo sustituido el blanco por colores más alegres, como el azul; los suelos, desnudos, se llenaron de alfombras; las camas, con colchones viejos, se volvieron mullidas y suaves. Luego, los largos pasillos vacíos se llenaron con estanterías llenas de libros de autores tan diversos como Shakespeare, Tolstoi o Thoreau. Por último, las agrietas paredes resultaron arregladas, y en ellas, aparecían cuadros de Monet, Goya, o Corot.
No sé cuándo me percaté de aquella agradable intrusa, pero para cuando quise darme cuenta, ya había puesto patas arriba todo mi hogar, aunque debo decir que mejorándolo bastante.
No sé cuándo me percaté de aquella agradable intrusa, pero para cuando quise darme cuenta, ya había puesto patas arriba todo mi hogar, aunque debo decir que mejorándolo bastante.
martes, 24 de septiembre de 2013
Me muevo a ambos lados de la línea que trazaste en el suelo. "No cruces aquí, permanece allí, solo en el medio". Palabras que se llevó el viento. Hace frío aquí, en este rincón de mis sueños. Deja que tus plumas cubran mi cuerpo desnudo, dejaremos que nuestro alrededor se convierta en la Tierra del Fuego.
El juego del ahorcado siempre da tu nombre, y nunca caigo en el patíbulo. La multitud enfurecida se marcha y me quitas la soga del cuello, sonriendo, ángel blanco de la impureza, para luego curarme las marcas. Posando tus labios sobre mi amoratado cuello, los nervios fluyen con rapidez; mis sentidos se nublan, aletargados, y el cuerpo entra en un estado de semi-inconsciencia, como si una gran dosis de afrodisíacos hubiesen invadido la sangre, atontando a los glóbulos rojos.
Las cascadas de agua que cubren tu cuerpo susurran una melodía conocida, mientras cortinas de humo impiden que pueda verte con claridad. No sé si has llegado para quedarte, o si, por el contrario, te marcharás con la aurora. No sé si necesitaré un par de hojas o más de un libro, pero sí sé que, de alguna manera, perteneces a mis páginas.
http://youtu.be/_4v0aN5-ICw
El juego del ahorcado siempre da tu nombre, y nunca caigo en el patíbulo. La multitud enfurecida se marcha y me quitas la soga del cuello, sonriendo, ángel blanco de la impureza, para luego curarme las marcas. Posando tus labios sobre mi amoratado cuello, los nervios fluyen con rapidez; mis sentidos se nublan, aletargados, y el cuerpo entra en un estado de semi-inconsciencia, como si una gran dosis de afrodisíacos hubiesen invadido la sangre, atontando a los glóbulos rojos.
Las cascadas de agua que cubren tu cuerpo susurran una melodía conocida, mientras cortinas de humo impiden que pueda verte con claridad. No sé si has llegado para quedarte, o si, por el contrario, te marcharás con la aurora. No sé si necesitaré un par de hojas o más de un libro, pero sí sé que, de alguna manera, perteneces a mis páginas.
http://youtu.be/_4v0aN5-ICw
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